Santa Bárbara, Turbo y Vegachí suman víctimas a la tragedia. Autoridades luchan contra la impunidad.
Los hechos se suceden en seguidilla: en Santa Bárbara, una mujer de 47 años es asesinada a golpes y luego quemada como en tiempos de la Inquisición; en Currulao (Turbo) acribillan a Laura del Carmen Mancila, de 46 años, desmovilizada de las Auc; y en Vegachí aparece muerta Jaqueline Aguirre Vásquez, de 18 años.
Son tres casos de un total de 7 ocurridos en los últimos cuatro días en Antioquia (el último el de Griselda Blanco , la "Reina de la coca") y que despertaron alarma entre las autoridades, pues hablan de un ensanchamiento del espectro de violencias contra la mujer.
Para la secretaria de Equidad de Género de Antioquia, Rocío Pineda, las motivaciones de cada hecho añaden un ingrediente más de preocupación.
"La mayoría de crímenes contra las mujeres están mediados por relaciones familiares, pero ya vemos que se abre la brecha que las hace cada vez víctimas de todo tipo de violencias".
Reino de la impunidad
El caso de Santa Bárbara es estremecedor. La víctima fue María Berenice Martínez, de 47 años, y pese a la crueldad de los hechos, no hay muchas pistas sobre los autores, sólo un capturado.
"Fue un crimen de odio y no hay derecho bajo ninguna motivación a que esto suceda contra una mujer", comentó la señora Pineda.
Este homicidio, sumado a los otros mencionados y cuatro más ocurridos en los últimos días, motivaron una reunión de la Mesa departamental de erradicación de las violencias contra las mujeres, que integra diversas autoridades administrativas y judiciales para luchar contra los feminicidios, en vista de que cada día crece el número de mujeres que son asesinadas por diversos motivos.
En un comunicado, la Mesa condenó y lamentó los hechos y pidió agilidad para que ningún caso quede impune, "porque la impunidad es el mejor caldo de cultivo para que se den toda clase de violencias".
Este año, hasta el lunes 3 de septiembre, en Antioquia habían sido asesinadas 149 mujeres, 81 de ellas en el Valle de Aburrá, para un porcentaje del 55 por ciento, seguido del Suroeste y el Nordeste, donde han ocurrido de a 14 crímenes, y del Norte, con 11 casos.
El coronel Fabio Rodríguez, comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Medellín, destacó el hecho de que en los últimos casos ninguno está relacionado entre sí, "pero por ningún motivo se admite que ocurran crímenes y más cuando tienen que ver con el género de las mujeres".
Precisó que en el caso de Santa Bárbara se suman pistas para descubrir a los culpables y los motivos: "Ya la Fiscalía asumió la investigación y vamos a darle la colaboración para que no haya impunidad", advirtió.
PARA SABER MÁS
CASOS HAY QUE HACERLOS VISIBLES
EN DEFINITIVA
Los hechos se suceden en seguidilla: en Santa Bárbara, una mujer de 47 años es asesinada a golpes y luego quemada como en tiempos de la Inquisición; en Currulao (Turbo) acribillan a Laura del Carmen Mancila, de 46 años, desmovilizada de las Auc; y en Vegachí aparece muerta Jaqueline Aguirre Vásquez, de 18 años.
Son tres casos de un total de 7 ocurridos en los últimos cuatro días en Antioquia (el último el de Griselda Blanco , la "Reina de la coca") y que despertaron alarma entre las autoridades, pues hablan de un ensanchamiento del espectro de violencias contra la mujer.
Para la secretaria de Equidad de Género de Antioquia, Rocío Pineda, las motivaciones de cada hecho añaden un ingrediente más de preocupación.
"La mayoría de crímenes contra las mujeres están mediados por relaciones familiares, pero ya vemos que se abre la brecha que las hace cada vez víctimas de todo tipo de violencias".
Reino de la impunidad
El caso de Santa Bárbara es estremecedor. La víctima fue María Berenice Martínez, de 47 años, y pese a la crueldad de los hechos, no hay muchas pistas sobre los autores, sólo un capturado.
"Fue un crimen de odio y no hay derecho bajo ninguna motivación a que esto suceda contra una mujer", comentó la señora Pineda.
Este homicidio, sumado a los otros mencionados y cuatro más ocurridos en los últimos días, motivaron una reunión de la Mesa departamental de erradicación de las violencias contra las mujeres, que integra diversas autoridades administrativas y judiciales para luchar contra los feminicidios, en vista de que cada día crece el número de mujeres que son asesinadas por diversos motivos.
En un comunicado, la Mesa condenó y lamentó los hechos y pidió agilidad para que ningún caso quede impune, "porque la impunidad es el mejor caldo de cultivo para que se den toda clase de violencias".
Este año, hasta el lunes 3 de septiembre, en Antioquia habían sido asesinadas 149 mujeres, 81 de ellas en el Valle de Aburrá, para un porcentaje del 55 por ciento, seguido del Suroeste y el Nordeste, donde han ocurrido de a 14 crímenes, y del Norte, con 11 casos.
El coronel Fabio Rodríguez, comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Medellín, destacó el hecho de que en los últimos casos ninguno está relacionado entre sí, "pero por ningún motivo se admite que ocurran crímenes y más cuando tienen que ver con el género de las mujeres".
Precisó que en el caso de Santa Bárbara se suman pistas para descubrir a los culpables y los motivos: "Ya la Fiscalía asumió la investigación y vamos a darle la colaboración para que no haya impunidad", advirtió.
PARA SABER MÁS
CASOS HAY QUE HACERLOS VISIBLES
La Corporación Vamos Mujer celebró que las autoridades en conjunto se pronuncien sobre le tema.
"Si bien casos como el de Santa Bárbara causan asombro, pueden pasar fácilmente al olvido, hayq eu hacer visible el tema", dijo Ángela Jaramillo, sicóloga de la entidad.
EN DEFINITIVA
El hecho de que en solo tres días se hayan presentado 7 asesinatos de mujeres genera preocupación en las autoridades. El caso de Santa Bárbara fue cruel y es urgente que se aclare el crimen.