La tensión es visible entre los habitantes del municipio. Todos se preparan para la inundación.
Los barrios del sur de Caucasia parecen condenados a vivir inundados. Cuando no es por el río, que en invierno se desborda y cubre hasta un metro de las viviendas, es por el alcantarillado, que se rebosa con los aguaceros y forma charcos de 30 centímetros de altura en las vías.
Y los habitantes de la denominada Capital del Bajo Cauca ya se acostumbraron. Ayer, al caer la tarde, por cuenta de la falla en los caños los niños jugaban fútbol en una cancha que parecía una laguna. Daban vueltacanelas e incluso nadaban en el pantano.
La gente sabe que es probable que se desborde el río y por ello algunos, con la ayuda de la Administración Municipal, levantaron sus casas con adobes.
Érika Salcedo , habitante del barrio El Prado, recuerda que, por la inundación de hace un año, su familia tuvo que dejar la casa y arrendar otra por unos meses. Y ahora, con el temor de que el agua los vuelva a atormentar, están resignados a salir otra vez.
Jorge Álvarez , coordinador operativo del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad), informó que en los niveles del río están "demasiado altos", por lo que se declaró la alerta roja.
"Aún no se decreta emergencia porque no hay inundaciones, pero el río está a punto de desbordarse", comentó y explicó que la cota del caudal está en tres metros y medio. Si llega a los cinco, sería grave.
Entre los barrios más vulnerables están Nuevo Centro, Las Vegas, La Victoria, La Esperanza, Primero de Mayo, El Prado, La Paz, El Roble y Antenas de Caracolí. Además, veredas como Palanca, Barrio Chino, La Ilusión, Palomar y Los Medios.
El Clopad trabaja para prevenir estragos y hoy, en una reunión, evaluará la situación.
En las temporadas invernales de 2010 y 2011 resultaron damnificadas 20.000 personas de 30 barrios, en cada una, y se perdieron 283 hectáreas de cultivos. En 2011, entretanto, los afectados fueron 20.000. Cinco colegios quedaron bastante deteriorados.
César Hernández , director del Dapard, informó que por Colombia Humanitaria reparan 2.300 viviendas, tarea que, apuntó, va en 90 por ciento. En 2011, la Gobernación entregó 3.400 mercados. Anotó que el programa nacional aprobó la intervención en los centros educativos Las Malvinas, Marco Fidel Suárez y Santa Teresita.
Subrayó que el presupuesto del Dapard para el año son apenas 2.300 millones de pesos para todo el departamento.
PROBLEMA
AMENAZA POR LAS FUERTES LLUVIAS
César Hernández, director del Dapard, detalló que el riesgo de inundaciones en el Bajo Cauca aumenta por las fuertes lluvias en los departamentos de Caldas y Valle del Cauca, y por las crecientes del río Tarazá, afluente del Cauca.
SOLUCIÓN
CAÑOS SE DEBEN PROFUNDIZAR
El alcalde de Caucasia, José Nadín Arabia, reconoció que los caños del municipio tienen fallas y que hay que canalizarlos y profundizarlos, pero el mandatario expresó que los recursos son insuficientes.
DESDE ADENTRO
NO HAY NI $100 MILLONES PARA CALAMIDADES
José Nadín Arabia
Alcalde de Caucasia
"En 2011 la Asamblea Departamental aprobó 5.000 millones de pesos para construir el jarillón que protegería a los habitantes del sur de Caucasia, pero, con el Decreto 0720 del 9 de marzo de 2012, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, trasladó este presupuesto para otros proyectos. Con la obra "salvaríamos muchas vidas". El presupuesto municipal para este año es de 35.000 millones, pero para inversión social solo quedan 4.000 millones. De ellos, no hay ni 100 millones para atender calamidades invernales".