Ante la Corte Suprema y la Procuraduría, Ramos denunció al Gobernador por injuria y calumnia.
Convencido de que los cuestionamientos del Libro Blanco le dieron "mucha energía" para defender su obra de gobierno, el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos Botero formalizó ayer denuncias contra el actual mandatario, Sergio Fajardo Valderrama , por los presuntos delitos de injuria y calumnia.
Dispuesto a llevar el proceso hasta el final, y fuera de cámaras y micrófonos, Ramos aseguró que algunas de las acusaciones -como las que se hicieron por presunto comercio de armas y robo en Indeportes- son "una bellaquería".
Sus apoderados, a la cabeza de Julio González Villay Carlos Mario Molina Arrubla, interpusieron ayer las acciones respectivas ante la Corte Suprema de Justicia y la Procuduraduría General de la Nación, para que, según Ramos, asuman las investigaciones penales y disciplinarias a que haya lugar "para que las autoridades puedan esclarecer la verdad y sancionen a quien dijo tantas falsedades, y a quien quiso manipular a la opinión pública".
Los hechos que motivan las denuncias de Ramos están relacionados con las acusaciones de Fajardo frente a la no existencia de un manual de contratación, contratos sin informes jurídicos ni financieros, obras seleccionadas directamente por el Gobernador y, entre otras, gastos sin contratos en el despacho.
El abogado Julio González precisó que la primera denuncia se presentó ayer, a las 9:17 de la mañana, bajo el radicado 1177070 de la Procuraduría General de la Nación, y la segunda a las 10:00 de la mañana. En lo disciplinario, aludió a supuestas "faltas gravísimas", como utilizar el cargo para participar en política; y ocultar información porque en el Libro Blanco no la presentó cuando dijo que no existían documentos y contratos. En las penales, señaló presuntos delitos de injuria agravada, calumnia agravada y abuso de autoridad por omisión de denuncia.
"Las consecuencias pueden ir desde la suspensión en el cargo hasta la inhabilidad para desempeñar cargos públicos", estimó González Villa y agregó que "es más serio de lo que piensan el Gobernador y sus asesores".
Igual que en la primera oportunidad que habló a los medios, el 7 de marzo, para responder a Fajardo, ayer Ramos lo hizo con vehemencia y subrayó que aquel "buscó enlodar y desacreditar la administración que presidí y cayó en el delito".
Lamentó que Fajardo no le aceptara el debate público que le propuso porque, a su juicio, "le dio miedo enfrentarlo" porque sabía que iba a quedar muy clara la posición de la administración de Ramos: "Que esas mentiras, ese engaño y esas injurias las desvirtuaríamos".
En cuanto al anuncio de la Contraloría General de la Nación, en el sentido de iniciar un proceso fiscal contra funcionarios de su administración, relacionado con la emergencia vial de 2008, manifestó que los exsecretarios de Infraestructura, Mauricio Restrepoy María Cristina Mesa , quienes suscribieron toda la contratación para atender la ola invernal, estarán al frente de ese proceso y tienen su total respaldo.
ANTECEDENTES
NO SE OBJETÓ EL INFORME DE GESTIÓN
Ramos no aceptó preguntas de los periodistas, pero al final, en un diálogo informal, comentó que el Gobernador empezó mal porque cuando inició se le cayeron dos secretarios: Gobierno y Educación, y luego el gerente del Idea. Enrostró que le entregó el informe de gestión y no hizo ninguna observación, cuando la ley le daba 30 días para hacerlo, que terminaron el 13 de enero, ante lo cual quedó en firme para él y las entidades de control. "Lo ignoró, no lo tuvo en cuenta", dijo. También afirmó que ha recibido un respaldo inmenso de la comunidad y aludió a episodios callejeros recientes como una salida de misa y una tomada de café en Oviedo.