Gracias al petróleo, es el municipio de Antioquia que más regalías recibe. Improvisación y mal uso lo afectan.
La palabra petróleo es sinónimo de riqueza, pero no en Yondó, a pesar de ser el municipio de Antioquia que más recursos recibe por regalías de la explotación del hidrocarburo. En 2011 fueron 34 mil millones de pesos y en los últimos cuatro años el promedio fue de 27 mil millones.
Esta compensación por la explotación del hidrocarburo, que actualmente es de 24 mil barriles diarios, tendría que verse reflejada en el bienestar de sus 9.000 habitantes y en infraestructura. Pero todavía son muchas las necesidades insatisfechas que ahora, con la reducción en cerca del 70 por ciento de los recursos por la reforma a Ley de Regalías, estimados para este año en 13 mil millones de pesos, será aún más difícil y demorado satisfacerlas.
Los impactos de la explotación, en la tierra y en la contaminación, se sienten una vez se pisa el suelo yondeño. El agobiante calor de un pueblo ribereño del río Magdalena se hace más insoportable con las mechas prendidas de las torres petroleras que, a su vez, hacen que el aire se sienta pesado.
Cualquiera se imaginaría un municipio, por lo menos, con todas las vías urbanas pavimentadas, pero solo tiene el 45 por ciento en el perímetro central.
El hospital es de atención de primer nivel (lo básico en salud), la sede de la Alcaldía empieza a mostrar deterioro, el agua potable solo se suministra 12 horas al día y aunque llega a cuatro veredas todavía no cubre el 100 por ciento del área urbana, al igual que el alcantarillado (la cobertura es del 84 por ciento). Tampoco tiene una gran obra de infraestructura.
Un habitante de Yondó, que prefirió omitir su nombre y que llegó hace 18 años a este municipio atraído por el auge petrolero en busca de empleo expresa, sentado bajo la sombra de un árbol del parque principal, que todo lo esperado con las regalías fue una ilusión.
-Desde que llegué lo único que ha cambiado y crecido son las invasiones. No hay infraestructura nueva, o si no mire- dice señalando los muros agrietados de las jardineras del parque principal al tiempo que se levanta y señala el centro del parque-allá ya se cayó uno.
-Hicieron otro parque al lado de la Alcaldía, muy bonito, pero allá no va nadie. Debieron más bien organizar este que es más utilizado- afirma mostrando la gente que hay alrededor.
-Las urbanizaciones de interés social que han construido, una vez se entregan, muchos las abandonan porque no tienen con qué pagar los cinco millones de pesos que exigen en estos proyectos - manifiesta.
-Aquí no hay empleo y el comercio se mueve es en Barrancabermeja-expresa con desdén, antes de abordar el bus que va para esta ciudad límitrofe del departamento de Santander.
¿Dónde están las regalías?
Lo que motivó la reforma de la Ley de Regalías fue el mal uso que algunos municipios les dieron a esos recursos que se le entregaban directamente, situación a la que Yondó, que recibió en los últimos cuatro años 107 mil millones de pesos, no es ajeno.
De hecho la Dirección de Regalías de Planeación Nacional, en un ejercicio de control y vigilancia en 2010, encontró que en la vigencia 2009 no se ejecutaron de acuerdo con los criterios establecidos por ley.
Según comunicado dirigido al entonces alcalde, Jorge Rodríguez , las inversiones para financiar proyectos que impactan las coberturas como la salud, educación y saneamiento básico, fueron del 62,9 por ciento, inferiores al porcentaje que manda la ley, del 75 por ciento.
Así mismo se evidenciaron gastos que no son susceptibles de financiar con esta fuente de recursos y otras inversiones no muy claras que pidieron explicar.
Este mismo año (2010) se adelantaron siete investigaciones, por el indebido uso de los recursos de regalías, de los cuales seis corresponden a vigencias anteriores a 2008 y una a la administración de Jorge Rodríguez Salcedo.
Tambien, se intervinieron 35 contratos de la vigencia 2008, que suman 19 mil 230 millones de pesos y 48 contratos de la vigencia 2009, por 20 mil 712 millones de pesos.
En Yondó, la Dirección de Regalías realizó 29 visitas técnicas a inversiones de las vigencias 2008 y 2009, y reportó 192 presuntas irregularidades, sin embargo, a la fecha no tiene suspendidas las regalías.
El exalcalde Jorge Rodríguez , reconoce que iniciando su gestión se cometieron errores en la ejecución de esos recursos por desconocimiento del contexto normativo de la ley que se fueron corrigiendo con el apoyo de la DNP.
Afirma que se obtuvieron importantes logros con inversiones en instituciones educativas, en el plan maestro de alcantarillado, mejoramiento de la planta de tratamiento de agua potable, en electrificación de algunas veredas, en pavimentación de vías y en vivienda de interés social.
"Mi gobierno hizo lo que otros en 35 años no habían hecho, por eso la pregunta es qué pasó con las regalías de esos años. Si todos los alcaldes hubieran hecho alguna cosa, este sería el municipio más hermoso de Colombia", afirma Rodríguez.
Sobre Rodríguez pesa un pliego de cargos que le formuló la Procuraduría General de la Nación por "presunto incremento patrimonial injustificado con ocasión de la realización de reparaciones locativas en un predio de propiedad de su cónyuge".
Eso mismo se imaginaría cualquier ciudadano que sepa la cantidad de recursos que recibe Yondó, que superan el presupuesto anual de la gran mayoría y de importantes municipios de Antioquia que tienen mejores condiciones de vida, caso de Caldas que para 2012 cuenta con 23 mil millones para inversión o de Marinilla (22 mil millones de pesos) y de Guarne (18 mil 200 millones).
Para el actual alcalde, Wilfrido Usurriaga , el tema ha sido la falta de una planificación adecuada de la inversión.
El reto de la administración y del Concejo es hacer buen uso de los recursos que recibe del Sistema General de Regalías, que, sumados a los del presupuesto anual, son cercanos a los 20 mil millones de pesos, pues todavía se tienen grandes problemas de vías, vivienda, saneamiento básico, salud, electrificación y educación.
El concejal Henry Portela comparte el pensamiento del mandatario yondeño, en el sentido de que la inversión de las regalías no fue planificada en administraciones anteriores.
"Se invirtió en escuelas donde no había estudiantes, se amplió el acueducto a veredas, cuando la planta todavía era insuficiente para abastecer el casco urbano, se invirtió en alcantarillado donde todavía no había planes de pavimentación de vías por lo que quedaron destapados", explica Portela.