El Área Metropolitana tomó la decisión tras una investigación sobre causas de muerte súbita de algunos individuos arbóreos.
En el Parque de las Aguas, jurisdicción de Barbosa, comenzó ayer la tala de árboles enfermos que no tenían posibilidad de recuperarse.
Programada hasta el 17 de diciembre, la actividad adelantada por el Área Metropolitana va dirigida a 160 individuos arbóreos de ocho municipios del Valle de Aburrá.
Carlos Mario Montoya Serna, director de esta entidad que es la autoridad ambiental de la zona, afirmó que la decisión se tomó con base en los resultados de la investigación que hicieron el Área y la Universidad Nacional sobre las causas de la muerte súbita de algunos árboles.
En el convenio, que tuvo un valor de 1.184 millones de pesos, examinaron 11.710 árboles del Aburrá, de 25 especies, y encontraron que 720 estaban afectados por hongos (hallaron 22 tipos) y bacterias (23 tipos).
De los últimos, determinaron la necesidad de talar 160. "Se empezó tratamiento fitosanitario con herbicidas y fungicidas, pero hubo unos no susceptibles de ser recuperados y generaban riesgos para la población y para otros árboles; por eso, tocó talarlos", explicó Montoya.
El ingeniero Héctor Iván Restrepo, coordinador técnico del estudio, ha detallado que "a medida que el árbol crece, es más susceptible a sufrir el deterioro progresivo, y si se encuentra en sitios estrechos con suelo compactado y duro, la probabilidad de morir es aún mayor".
Por su parte, Claudia Hoyos, ingeniera forestal del Área Metropolitana, ha expuesto que los factores físicos son causas estresantes para los árboles y los hacen más susceptibles al ataque de plagas y enfermedades. Sin embargo, estas plantas también son víctimas de vandalismo, puesto que hay quienes someten su corteza a anillamientos e incluso los perforan con taladros para inyectarles herbicidas.
El análisis también buscó fijar protocolos de manejo para el componente arbóreo en el área metropolitana cuando se adelanten obras de infraestructura física, según lo ha dicho el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional, sede Medellín, Jairo Alexánder Osorio.
Carlos Mario Montoya agregó que adelantan labores fitosanitarias para conservar el buen estado del arbolado urbano.
"Esperamos que solo sean estos 160 por talar. Con los otros seguiremos en tratamiento", comentó el directivo y puntualizó que entre los que hay que tumbar se destacan gualandayes y palmeras.
Los individuos para tala están en Barbosa (49), Copacabana (22), Bello (17), Medellín (37), Itagüí (3), Sabaneta (12), La Estrella (13) y Caldas (7).
Adicionalmente, podarán 18 ejemplares del municipio de Barbosa, con el fin de fortalecer y sanear sus copas al eliminar las ramas con brotes de plagas o enfermedades.
DICEN DE...
SEMBRARÁN MÍNIMO 1 POR CADA TALADO
El Área informó que sembrará al menos un árbol por cada talado, pero añadió que su interés es plantar, en lo posible, dos ejemplares de especies adecuadas por cada uno que se tumbe, en el mismo sector, en caso de que las condiciones lo permitan, o en otro lugar, según cada caso.
En el Parque de las Aguas, jurisdicción de Barbosa, comenzó ayer la tala de árboles enfermos que no tenían posibilidad de recuperarse.
Programada hasta el 17 de diciembre, la actividad adelantada por el Área Metropolitana va dirigida a 160 individuos arbóreos de ocho municipios del Valle de Aburrá.
Carlos Mario Montoya Serna, director de esta entidad que es la autoridad ambiental de la zona, afirmó que la decisión se tomó con base en los resultados de la investigación que hicieron el Área y la Universidad Nacional sobre las causas de la muerte súbita de algunos árboles.
En el convenio, que tuvo un valor de 1.184 millones de pesos, examinaron 11.710 árboles del Aburrá, de 25 especies, y encontraron que 720 estaban afectados por hongos (hallaron 22 tipos) y bacterias (23 tipos).
De los últimos, determinaron la necesidad de talar 160. "Se empezó tratamiento fitosanitario con herbicidas y fungicidas, pero hubo unos no susceptibles de ser recuperados y generaban riesgos para la población y para otros árboles; por eso, tocó talarlos", explicó Montoya.
El ingeniero Héctor Iván Restrepo, coordinador técnico del estudio, ha detallado que "a medida que el árbol crece, es más susceptible a sufrir el deterioro progresivo, y si se encuentra en sitios estrechos con suelo compactado y duro, la probabilidad de morir es aún mayor".
Por su parte, Claudia Hoyos, ingeniera forestal del Área Metropolitana, ha expuesto que los factores físicos son causas estresantes para los árboles y los hacen más susceptibles al ataque de plagas y enfermedades. Sin embargo, estas plantas también son víctimas de vandalismo, puesto que hay quienes someten su corteza a anillamientos e incluso los perforan con taladros para inyectarles herbicidas.
El análisis también buscó fijar protocolos de manejo para el componente arbóreo en el área metropolitana cuando se adelanten obras de infraestructura física, según lo ha dicho el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional, sede Medellín, Jairo Alexánder Osorio.
Carlos Mario Montoya agregó que adelantan labores fitosanitarias para conservar el buen estado del arbolado urbano.
"Esperamos que solo sean estos 160 por talar. Con los otros seguiremos en tratamiento", comentó el directivo y puntualizó que entre los que hay que tumbar se destacan gualandayes y palmeras.
Los individuos para tala están en Barbosa (49), Copacabana (22), Bello (17), Medellín (37), Itagüí (3), Sabaneta (12), La Estrella (13) y Caldas (7).
Adicionalmente, podarán 18 ejemplares del municipio de Barbosa, con el fin de fortalecer y sanear sus copas al eliminar las ramas con brotes de plagas o enfermedades.
DICEN DE...
SEMBRARÁN MÍNIMO 1 POR CADA TALADO
El Área informó que sembrará al menos un árbol por cada talado, pero añadió que su interés es plantar, en lo posible, dos ejemplares de especies adecuadas por cada uno que se tumbe, en el mismo sector, en caso de que las condiciones lo permitan, o en otro lugar, según cada caso.