Un civil y un policía resultaron heridos en los disturbios de ayer, durante la evacuación de unos 3.000 mineros informales de la vereda Los Asientos, de Buriticá (Occidente).
El desalojo fue ordenado por la Gobernación debido al inminente riesgo de deslizamiento en una montaña que tiene más de 300 perforaciones para extraer oro y sobrecarga por alta ocupación, según explicó César Hernández, director del Dapard.
Habitantes del municipio reportaron a este diario la muerte de una niña en los enfrentamientos entre civiles y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
"Esos manes cogieron una retroexcavadora y tumbaron 7 casitas del borde de la carretera. La gente les tiró piedras y el Esmad, gases", relató un habitante. "Dicen que esa montaña está para caerse y eso es pura caspa; hemos rasguñado muy poquito", agregó.
Hernández y otras autoridades desmintieron que haya muerto una persona. Según el funcionario, 40% de las personas salió de la zona voluntariamente. Hoy sigue el operativo.
El desalojo fue ordenado por la Gobernación debido al inminente riesgo de deslizamiento en una montaña que tiene más de 300 perforaciones para extraer oro y sobrecarga por alta ocupación, según explicó César Hernández, director del Dapard.
Habitantes del municipio reportaron a este diario la muerte de una niña en los enfrentamientos entre civiles y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
"Esos manes cogieron una retroexcavadora y tumbaron 7 casitas del borde de la carretera. La gente les tiró piedras y el Esmad, gases", relató un habitante. "Dicen que esa montaña está para caerse y eso es pura caspa; hemos rasguñado muy poquito", agregó.
Hernández y otras autoridades desmintieron que haya muerto una persona. Según el funcionario, 40% de las personas salió de la zona voluntariamente. Hoy sigue el operativo.