Este miércoles comenzó la evacuación de unos 3.000 mineros informales de la vereda Los Asientos de Buriticá, por orden de la Gobernación de Antioquia, debido al inminente riesgo de deslizamiento en una montaña que tiene más de 300 perforaciones para extraer oro y sobrecarga por alta ocupación.
César Augusto Hernández Correa, director del Departamento Administrativo de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), explicó que el pasado martes, en el primer día del operativo de evacuación, con acompañamiento de la Defensoría del Pueblo se les notificó a estas personas que deben salir de allí.
El funcionario indicó que este miércoles entrarán al sector San Antonio para continuar la orientación social y el apoyo a los ciudadanos que piden transporte y alimentación.
Explicó que, más que familias, en la zona abundan personas que llegan solas a trabajar y se ven negocios y cambuches.
"La vía a Buriticá se encuentra cerrada y controlada por las autoridades militares y de Policía. Ninguna persona tiene permiso para entrar. Se busca un abandono voluntario. Si no lo logramos, habrá acompañamiento de las fuerzas de Policía para efectuar la evacuación. Estimamos que el desmonte de todas las viviendas y negocios que se apostaron allí durará unos 15 días. Ninguno de ellos tiene licencia para ocupar el territorio", detalló.
El procedimiento parte de una calamidad pública decretada por la Alcaldía de Buriticá, con miras a prevenir un desastre.
"Toda actividad minera en Los Asientos, sectores San Antonio y San Román, queda suspendida por declaratoria de alto riesgo en este territorio", dijo Hernández.
Por su parte, el coronel Gustavo Chavarro, comandante de la Policía Antioquia, declaró a medios radiales que la institución trasladó al sector unidades de diferentes direcciones y en especial del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), procedentes de Bogotá y Medellín.