Las tierras y fincas de Alejandría que quedaron abandonadas por el miedo provocado por asesinatos, masacres y los combates entre la guerrilla y los paramilitares, ahora vuelven a ser cultivadas por los campesinos.
Como en otros pueblos del Oriente antioqueño, Alejandría perdió miles de habitantes por el conflicto. Ahora, motivados por la seguridad de la región, en los últimos cinco años unas 500 familias regresaron para volver a empezar su vida en el campo.
Este municipio es uno de los priorizados por el Gobierno para la segunda fase del programa Familias en su Tierra, destinado a ayudar a las familias retornadas.
"Las primeras 237 familias que serán beneficiadas tendrán apoyo del Estado para mejoramientos de vivienda, seguridad alimentaria y acompañamiento para proyectos productivos, como parte de la reparación integral", sostiene Jorge Mario Alzate, director de la Unidad para la Atención y reparación Integral a las Víctimas en Antioquia.
La noticia alegra a campesinos como César Augusto Álvarez, quien recuerda que en 1999 "salí por amenazas de los paramilitares y perdí los sembrados de maíz, frijol, yuca y café que tenía". Al volver a su casa en la vereda San Pedro la encontró derruida. Aún así, se quedó porque "me cansé de vivir arrimado en la ciudad".
En la reciente visita del presidente Juan Manuel Santos a Alejandría, el alcalde y la comunidad solicitaron al Gobierno como reparación colectiva la pavimentación de la vía de acceso, vías veredales, ampliación de un centro infantil y un hogar para los ancianos.