El orgullo que profesores, estudiantes, egresados y empleados de la Universidad Pontificia Bolivariana sienten por la institución salió a relucir en medio de los cuestionamientos por la revelación de casos de fraude que implican el pago a dos servidores corruptos por alterar notas.
La fachada de la biblioteca se convirtió ayer en un "muro de la dignidad", donde la comunidad académica plasmó sus sentimientos por la universidad. "Por cada estudiante corrupto hay miles íntegros", escribió un joven entre los cientos que se acercaron para expresar solidaridad, luego de que se conociera la investigación interna por fraudes entre algunos estudiantes de ingenierías, ciencias estratégicas y derecho. "Ni el prestigio ni la imagen se pierden por unos pocos", consideró otro estudiante en su mensaje.
La iniciativa tuvo entre sus promotores al representante estudiantil ante el Consejo directivo, Juan David González, y a Simón Maya Ospina, estudiante de comunicación.
"Lo más triste es que el hecho afecta los estudiantes de todo el país. Esto puede suceder en cualquier parte", advirtió González. Subrayó que se siente orgulloso por los valores y la calidad académica que ha encontrado en la universidad.
Maya Ospina dio cuenta de una nutrida respuesta tanto en la sede de Laureles como en la de Robledo y en otras ciudades donde tuvo eco la convocatoria.
Esteban Pérez, representante de estudiantes de diseño gráfico, sostuvo que alberga sentimientos encontrados por la indignación que le generan los fraudes y el rechazo a la noticia, que, a su juicio, puso en entredicho la honestidad en la UPB.
El docente Juan José García motivó a su vez una reflexión al preguntar "si en todas las instituciones educativas tendrán la misma entereza de carácter, el valor civil, la misma honradez y transparencia que han tenido el rector y la comunidad de la UPB al afrontar el caso de dos sinvergüenzas responsables del fraude".
"Así como no todos los habitantes de Medellín somos mafiosos o sicarios, tampoco los estudiantes de la UPB son tramposos", sostuvo el profesor Jorge Alberto Velásquez, exdecano de la facultad de Comunicación Social y Periodismo, quien pidió, para los implicados en el caso, las sanciones disciplinarias, académicas y penales.
En las redes sociales, mediante las etiquetas #YoSoyOrgullosamenteUPB y #YoApoyolaUPB, los estudiantes pidieron también que se investigue y se castigue a los involucrados en el fraude de notas.
EN TWITTER
ESTUDIANTES APOYAN A LA UPB
ANA MARÍA ZAPATA
@Anita111
Debemos apoyar nuestra universidad, pero también pedimos mano dura contra los corruptos. La UPB debe defender nuestra imagen.
METAFORIZADOR
@Lorenzovargas
#Twitteriodismo. Mi hermana ha sido una de las Filósofas que ha dado la UPB, ahora es embajadora de calidad enseñando por todo el mundo.
LAURA GONZÁLEZ
@Lagouribe
Es igual de corrupto un estudiante que roba una nota, que un político que roba votos o dinero del pueblo.
EN LA BALANZA
DOS CARAS DE LA POLÉMICA
POSITIVO
Estudiantes y docentes de la UPB destacan la calidad de la formación académica y humana en la institución, difundida por el país, de la que son ejemplo sus egresados.
NEGATIVO
El escándalo por la compra de notas trae el cuestionamiento por el tiempo que llevaban estas prácticas en la universidad, lo que afecta la imagen de los programas implicados.
EN DEFINITIVA
La comunidad académica en la UPB se volcó a defender el prestigio de la institución ante los señalamientos de corrupción por la revelación de algunos fraudes con calificaciones.