El Colegio Mayor de Antioquia y la Corporación Universitaria Lasallista han removido del agua hasta el 90% del colorante rojo.
Investigadores de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia y de la Corporación Universitaria Lasallista lograron eliminar del agua cerca del 90% de un colorante rojo usado para alimentos y curtimbre, que ha teñido en varias ocasiones el río Medellín, y quieren llegar al 100% en febrero, cuando terminen un estudio sobre el tema.
Desde 2012, las dos entidades trabajan en esta investigación, con la que buscan una solución para el problema de vertimientos que tiñen el río.
En ella participan ocho personas, entre estudiantes de últimos semestres y profesores de Biotecnología e Ingeniería Ambiental. El presupuesto de la investigación son 60 millones de pesos, aportados por ambas instituciones.
Juan Aicardo Segura, coordinador del programa de Biotecnología del Colegio Mayor, explicó que el trabajo está en escala de laboratorio. Allí, preparan soluciones acuosas con diferentes concentraciones de colorante rojo, las tratan en un biorreactor (sistema al que se adicionan microorganismos y colorantes) y ahí se dan reacciones aerobia y anaerobia que degradan el color.
Los investigadores quieren ofrecerles el resultado a empresas privadas y a autoridades ambientales, para que se remuevan colorantes desde la propia industria, antes de verterlos, pues en el río es complejo, por el volumen de agua.
"Se cree que dichos colorantes no son peligrosos, pero hay estudios científicos que demuestran lo contrario. Además, generan alto grado de deterioro en los ecosistemas acuáticos al limitar el paso de luz e impedir la oxigenación", señalaron el Colegio Mayor y la Universidad Lasallista.
Y añadió: "En los colorantes empleados existen compuestos que en condiciones naturales no se decoloran y con poca oxigenación podrían transformarse en sustancias con potencial cancerígeno y mutagénico".
Carlos Ruiz, presidente de Amigos del Río, dijo que el colorante es contaminación. "Es un desecho que no es propio del caudal y genera impacto en un referente de ciudad".
Los investigadores se enfocaron en el rojo, pero también proyectan estudiar el índigo.
Investigadores de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia y de la Corporación Universitaria Lasallista lograron eliminar del agua cerca del 90% de un colorante rojo usado para alimentos y curtimbre, que ha teñido en varias ocasiones el río Medellín, y quieren llegar al 100% en febrero, cuando terminen un estudio sobre el tema.
Desde 2012, las dos entidades trabajan en esta investigación, con la que buscan una solución para el problema de vertimientos que tiñen el río.
En ella participan ocho personas, entre estudiantes de últimos semestres y profesores de Biotecnología e Ingeniería Ambiental. El presupuesto de la investigación son 60 millones de pesos, aportados por ambas instituciones.
Juan Aicardo Segura, coordinador del programa de Biotecnología del Colegio Mayor, explicó que el trabajo está en escala de laboratorio. Allí, preparan soluciones acuosas con diferentes concentraciones de colorante rojo, las tratan en un biorreactor (sistema al que se adicionan microorganismos y colorantes) y ahí se dan reacciones aerobia y anaerobia que degradan el color.
Los investigadores quieren ofrecerles el resultado a empresas privadas y a autoridades ambientales, para que se remuevan colorantes desde la propia industria, antes de verterlos, pues en el río es complejo, por el volumen de agua.
"Se cree que dichos colorantes no son peligrosos, pero hay estudios científicos que demuestran lo contrario. Además, generan alto grado de deterioro en los ecosistemas acuáticos al limitar el paso de luz e impedir la oxigenación", señalaron el Colegio Mayor y la Universidad Lasallista.
Y añadió: "En los colorantes empleados existen compuestos que en condiciones naturales no se decoloran y con poca oxigenación podrían transformarse en sustancias con potencial cancerígeno y mutagénico".
Carlos Ruiz, presidente de Amigos del Río, dijo que el colorante es contaminación. "Es un desecho que no es propio del caudal y genera impacto en un referente de ciudad".
Los investigadores se enfocaron en el rojo, pero también proyectan estudiar el índigo.