Tras la desaparición de Mi Río, en 2002, algunos se preguntan si la ciudad descuidó las quebradas. La Alcaldía responde que no.
"Sin quebradas, no hay río". Así, contundente, definió Guillermo Rojo Londoño, integrante del club Amigos del Río, la importancia de los afluentes, cuando de evaluar la calidad del río se trata.
Y más, teniendo en cuenta la cantidad de afluentes de Medellín. De acuerdo con Irma Ruiz, secretaria (e) de Medio Ambiente, la red hídrica de la ciudad la componen casi 4.200 quebradas, de las que, 56, llegan directamente al río. Sumadas todas, tienen una longitud de 1.800 kilómetros.
Para el mantenimiento y cuidado de los afluentes y del río, en 1992, alcaldía de Ómar Flórez Vélez, se creó el Instituto Mi Río, que duró hasta 2002, cuando en la de Luis Pérez Gutiérrez, fue remplazado por la Secretaría de Medio Ambiente, que cuenta con la Subsecretaría de Metro Río.
El exalcalde Juan Gómez Martínez, uno de los principales defensores de Mi Río, recordó que el instituto nació por iniciativa del entonces concejal conservador Alfonso Núñez Lapeira.
" Era un ente descentralizado. Lo más importante de Mi Río fue que evitó inundaciones por desbordamiento de quebradas, que eran frecuentes en Medellín", comentó.
Y agregó: "Otra parte fundamental fue la generación de empleo. A las quebradas no se podía meter maquinaria, por estrechas; el trabajo tenía que ser manual. Se generó empleo. Unos trabajadores eran muchachos de los combos, que dejaron las armas para limpiar quebradas y sembrar árboles".
Para el exalcalde, la eliminación del instituto fue negativa "porque la ciudad se ha vuelto a inundar y ha habido problemas con las quebradas".
Gerardo Emilio Duque, quien dirigió Mi Río entre 1999 y 2002, afirmó que diariamente trabajaban más de 5.000 contratistas en los afluentes. "Con Parce (Programa de Aseo, Recuperación de Cuencas y Empleo) se generaron 35.000 empleos de choque", apuntó.
Añadió que los funcionarios de planta eran 70 y el presupuesto anual era de 3.000 millones de pesos (a valor de hoy), "pero con aportes externos manejábamos hasta 15.000 millones", precisó y pidió adoptar de nuevo el modelo "para la pacificación ciudadana".
Irma Ruiz, secretaria (e) de Medio Ambiente, dijo que si bien el instituto, por ser descentralizado, tenía más autonomía que la secretaría, esta está más cercana al alcalde.
Aclaró que las funciones de Mi Río no quedaron solo en Metro Río, sino que las asumió toda la secretaría.
"Se amplió el tema ambiental de la ciudad. Trabajamos en calidad del aire, en movilidad sostenible, en cambio climático y somos líderes en protección de fauna doméstica. Mi Río en cambio, se enfocaba en lo hídrico", comentó.
Sostuvo que las quebradas no están descuidadas. Por el contrario, dijo, cada vez es mejor su mantenimiento. Eso sí, instó a constructores y curadores a que respeten los retiros.
DICEN DE...
MEDIO AMBIENTE CUENTA CON MÁS PRESUPUESTO QUE MI RÍO
Según Irma Ruiz, secretaria (e) de Medio Ambiente, la Secretaría tiene más presupuesto que Mi Río: unos $90.000 millones anuales. Metro Río cuida las quebradas y tiene un presupuesto anual de 20.000 millones. Sin embargo, dijo que se requieren 80.000 millones anuales por la cantidad de afluentes. "La inversión de la Secretaría en el río es, básicamente, en educación ambiental. Este año está en 1.700 millones mensuales", apuntó. Añadió que en Metro Río trabajan unas 50 personas "y el alcalde nos creó 20 cargos más". Para ella, con el cambio de Mi Río a la secretaría se fortaleció el trabajo. "Ya se puede acceder a más recursos porque es trabajo integral", precisó y agregó que también generan empleo.
"Sin quebradas, no hay río". Así, contundente, definió Guillermo Rojo Londoño, integrante del club Amigos del Río, la importancia de los afluentes, cuando de evaluar la calidad del río se trata.
Y más, teniendo en cuenta la cantidad de afluentes de Medellín. De acuerdo con Irma Ruiz, secretaria (e) de Medio Ambiente, la red hídrica de la ciudad la componen casi 4.200 quebradas, de las que, 56, llegan directamente al río. Sumadas todas, tienen una longitud de 1.800 kilómetros.
Para el mantenimiento y cuidado de los afluentes y del río, en 1992, alcaldía de Ómar Flórez Vélez, se creó el Instituto Mi Río, que duró hasta 2002, cuando en la de Luis Pérez Gutiérrez, fue remplazado por la Secretaría de Medio Ambiente, que cuenta con la Subsecretaría de Metro Río.
El exalcalde Juan Gómez Martínez, uno de los principales defensores de Mi Río, recordó que el instituto nació por iniciativa del entonces concejal conservador Alfonso Núñez Lapeira.
" Era un ente descentralizado. Lo más importante de Mi Río fue que evitó inundaciones por desbordamiento de quebradas, que eran frecuentes en Medellín", comentó.
Y agregó: "Otra parte fundamental fue la generación de empleo. A las quebradas no se podía meter maquinaria, por estrechas; el trabajo tenía que ser manual. Se generó empleo. Unos trabajadores eran muchachos de los combos, que dejaron las armas para limpiar quebradas y sembrar árboles".
Para el exalcalde, la eliminación del instituto fue negativa "porque la ciudad se ha vuelto a inundar y ha habido problemas con las quebradas".
Gerardo Emilio Duque, quien dirigió Mi Río entre 1999 y 2002, afirmó que diariamente trabajaban más de 5.000 contratistas en los afluentes. "Con Parce (Programa de Aseo, Recuperación de Cuencas y Empleo) se generaron 35.000 empleos de choque", apuntó.
Añadió que los funcionarios de planta eran 70 y el presupuesto anual era de 3.000 millones de pesos (a valor de hoy), "pero con aportes externos manejábamos hasta 15.000 millones", precisó y pidió adoptar de nuevo el modelo "para la pacificación ciudadana".
Irma Ruiz, secretaria (e) de Medio Ambiente, dijo que si bien el instituto, por ser descentralizado, tenía más autonomía que la secretaría, esta está más cercana al alcalde.
Aclaró que las funciones de Mi Río no quedaron solo en Metro Río, sino que las asumió toda la secretaría.
"Se amplió el tema ambiental de la ciudad. Trabajamos en calidad del aire, en movilidad sostenible, en cambio climático y somos líderes en protección de fauna doméstica. Mi Río en cambio, se enfocaba en lo hídrico", comentó.
Sostuvo que las quebradas no están descuidadas. Por el contrario, dijo, cada vez es mejor su mantenimiento. Eso sí, instó a constructores y curadores a que respeten los retiros.
DICEN DE...
MEDIO AMBIENTE CUENTA CON MÁS PRESUPUESTO QUE MI RÍO
Según Irma Ruiz, secretaria (e) de Medio Ambiente, la Secretaría tiene más presupuesto que Mi Río: unos $90.000 millones anuales. Metro Río cuida las quebradas y tiene un presupuesto anual de 20.000 millones. Sin embargo, dijo que se requieren 80.000 millones anuales por la cantidad de afluentes. "La inversión de la Secretaría en el río es, básicamente, en educación ambiental. Este año está en 1.700 millones mensuales", apuntó. Añadió que en Metro Río trabajan unas 50 personas "y el alcalde nos creó 20 cargos más". Para ella, con el cambio de Mi Río a la secretaría se fortaleció el trabajo. "Ya se puede acceder a más recursos porque es trabajo integral", precisó y agregó que también generan empleo.