Con una baja asistencia, se llevó a cabo desde las 4:00 p.m. de este miércoles un nuevo cacerolazo en el parque de Berrío, centro de Medellín, como apoyo a los paros agrario y minero.
Llamó la atención que no más de 12 personas tenían cacerolas, cuando el objetivo era que todos las llevaran.
En la protesta participaron dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), de la Asociación de Institutores de Antioquia (Adida), de la Confederación Nacional de Mineros de Colombia (Conalminercol) y representantes de los estudiantes universitarios, el sindicato de Cerromatoso, venteros ambulantes de Medellín y de los cafeteros del Suroeste antioqueño.
Fernando Ospina, presidente de Adida, dijo que los educadores de Antioquia se solidarizan con todos los sectores en conflicto en el país y anunció que el magisterio paralizará actividades del 10 al 12 de septiembre.
Orlando Osorio, asesor de Conalminercol, destacó el acuerdo firmado con el Gobierno, pero anotó que si no cumple volverán a protestar en los 18 departamentos en los que tienen influencia.
Octavio Giraldo, de la comisión de quejas y reclamos de la CUT Antioquia, anotó que impulsaron el cacerolazo como forma de solidaridad con los sectores en conflicto en el país, por la entrada en vigencia de varios tratados de libre comercio, que consideran lesivos para los agricultores y productores nacionales, y por el desempleo que ello puede generar.
Un sector campesino también rechazó la aplicación de la Ley 970, que busca regular el uso de las semillas en Colombia, poniendo en práctica así los conceptos de propiedad intelectual sobre estos recursos genéticos.
Jóvenes que participaron en esta protesta indicaron que el problema de esta ley es que los campesinos no pueden guardar la mejor parte de sus cosechas para convertirlas en semillas y obtener mejor rendimiento en sus cultivos.
El cacerolazo concluyó hacia las 5:30 p.m., sin contratiempos.