Con la mayoría de zócalos y fachadas pintadas con colores y motivos múltiples, es la atracción del Oriente.
Hasta hace tres años, Hernando de Jesús Gómez fue el "Nazareno" de Guatapé. En cada Semana Santa, el hombre se echaba la cruz a cuestas y hacía el recorrido rumbo al calvario representando la pasión de Cristo, pero un día le quiso dejar ese honor a otros muchachos que venían empujando, ansiosos de experimentar la crucifixión y los azotes, y "Nando" se hizo a un lado, muy a pesar de él, claro, porque le quedó la nostalgia.
Pero ligero se sacó la espinita y exorcizó los recuerdos igual que lo hacen todos los guatapeños: en un zócalo. "Nando", a quien curiosamente apodan "Jesús" sin considerar que realmente así se llama, ordenó que en la fachada de su casa se dibujara la imagen de Jesucristo.
-Diga no más-, le respondió Ignacio Suárez, el zocalista más famoso de Guatapé, quien al instante le pintó la imagen del Hijo de Dios caminando por las calles con la cruz a cuestas y así logró que a "Jesús" se le fuera la nostalgia.
-En esa época hasta me dejé crecer el pelo-, recuerda "Nando". En el pueblo todos saben que ahí, en el zócalo, está el que hizo de Jesús en vivo durante 30 años.
Esta sola historia sería macondiana si no fuera porque en esta localidad del Oriente de Antioquia los casos se repiten en cada casa. Guatapé, gracias a un proyecto del alcalde John Jairo Martínez, anterior al actual, es un municipio multicolor. El mandatario quiso que cada casa tuviera un zócalo con un motivo alusivo a las tradiciones, pero les permitió a los habitantes plasmar en las fachadas una idea original.
-Yo hacía los diseños de los zócalos, iba de casa en casa, se los mostraba a los dueños y ellos aceptaban o sugerían sus motivos-, recuerda Carlos Espinosa, un joven comunicador quien acompañó a las cuadrillas de zocaleros y zocalistas que se formaron para cumplir el propósito. La idea era tan firme, que el Municipio donó la pintura y puso los artistas.
Se calcula que hay cerca de 1.200 casas y locales pintados y para las que faltan -unas 200- se requieren 500 millones de pesos. La idea del alcalde actual, Mauricio Hernández, es que también las fachadas se incluyan. Que el color llegue hasta los techos.
-Acá todo mundo está orgulloso, los extranjeros son felices tomándose fotos-, comenta el zocalista Ignacio.
Este año se terminó un proyecto de vivienda social cuyos bloques le hacen el mejor honor a los colores vivos. Es la obra insignia en cuanto a fachadas, aunque los zócalos están pendientes.
Es un deleite caminar por las calles empedradas y hundirse en los laberintos de color. Hacerlo con "Nacho", quien pintó la mayoría de predios, es doblemente placentero, pues se sabe cada historia.
-Acá vive Duvián Díaz, el albañil, se ve él levantando un muro y sus herramientas, y allí vivió Jorge Restrepo, bibliotecario que ya murió, por eso la familia hizo pintar búhos y libros-, va diciendo "Nacho".
Otras casas tienen corderos, la piedra de El Peñol o la imagen de un zapatero.
-A un señor que le dicen Pantera le hice dos panteras rosas y a una niña, la pequeña Lulú, porque le gusta ese personaje-, apunta Ignacio.
-Pueblos con zócalos hay muchos, pero acá hay una historia, una autobiografía del pueblo-, recalca Álvaro Idárraga, historiador quien escribió un libro sobre los zócalos en Guatapé, su pueblo, un pueblo que parece un arcoíris.
¿CÓMO FUNCIONA?
LOS TIPOS DE ZÓCALOS
Los zócalos de Guatapé están definidos en 4 clases: El Tradicional, que son rombos y figuras religiosas o culturales. El Mural, que incluye el zócalo y la fachada. El Artístico, que tiene detalles finos y va en relieve. Y el Arquitectónico, que es sobre todo decorativo. La Alcaldía financia los más sencillos, que son los tradicionales, pero si el dueño de la casa desea un sello particular lo puede contratar con alguno de los zocalistas que hay en el pueblo, que cada día son más debido al apogeo que ha tomado el tema.
EN DEFINITIVAEn Guatapé los zócalos son una tradición y a partir de ella se convirtió en un pueblo multicolor gracias al proyecto de un alcalde que se lo imaginó similar a un arcoíris. Fachadas con historia.