Sin clases y con la vía al Nordeste bloqueada amaneció el municipio de Barbosa como consecuencia de los disturbios protagonizados en la noche del miércoles por algunos de los manifestantes de los paros minero y agrario que permanecen apostados en la localidad hace varias semanas.
El secretario de Gobierno de la localidad, Édgar Gallego, confirmó que en la noche del jueves se presentaron disturbios graves que culminaron con la quema de un furgón, el lanzamiento de bombas molotov por parte de algunos manifestantes y la quema de llantas y palos que interrumpieron el flujo vehicular.
"Ayer hubo un consejo de seguridad con el secretario de Gobierno de Antioquia (Santiago Londoño), la Policía y el Ejército y hemos tenido respaldo, pero la situación sigue siendo grave", manifestó el funcionario, que clama una solución, pues la llegada de los manifestantes a su pueblo -más de 4.000- ha obligado a las autoridades a dejar de atender algunos problemas propios de su pueblo por estar pendiente de esta situación.
"Tomamos la decisión de interrumpir las clases en los colegios (públicos y privados) como medida de protección para los estudiantes", concluyó.
Según los reportes de las autoridades, hacia las 8:00 de la noche varios manifestantes empezaron a lanzar piedras y a quemar llantas, lo que obligó a la intervención de la Policía. Hubo explosiones y un camión antimotín del Esmad fue impactado. La Fuerza Pública debió lanzar gases lacrimógenos contra el refugio humanitario donde están concentrados mineros, campesinos, indígenas y hasta pescadores que apoyan el paro nacional.
"En este lugar se encuentran ancianos, niños, mujeres y varios enfermos. Exigimos se respete la vida e integridad de cada uno de los manifestantes", expresó la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño, Cahucopana.
El secretario de Gobierno de la localidad, Édgar Gallego, confirmó que en la noche del jueves se presentaron disturbios graves que culminaron con la quema de un furgón, el lanzamiento de bombas molotov por parte de algunos manifestantes y la quema de llantas y palos que interrumpieron el flujo vehicular.
"Ayer hubo un consejo de seguridad con el secretario de Gobierno de Antioquia (Santiago Londoño), la Policía y el Ejército y hemos tenido respaldo, pero la situación sigue siendo grave", manifestó el funcionario, que clama una solución, pues la llegada de los manifestantes a su pueblo -más de 4.000- ha obligado a las autoridades a dejar de atender algunos problemas propios de su pueblo por estar pendiente de esta situación.
"Tomamos la decisión de interrumpir las clases en los colegios (públicos y privados) como medida de protección para los estudiantes", concluyó.
Según los reportes de las autoridades, hacia las 8:00 de la noche varios manifestantes empezaron a lanzar piedras y a quemar llantas, lo que obligó a la intervención de la Policía. Hubo explosiones y un camión antimotín del Esmad fue impactado. La Fuerza Pública debió lanzar gases lacrimógenos contra el refugio humanitario donde están concentrados mineros, campesinos, indígenas y hasta pescadores que apoyan el paro nacional.
"En este lugar se encuentran ancianos, niños, mujeres y varios enfermos. Exigimos se respete la vida e integridad de cada uno de los manifestantes", expresó la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño, Cahucopana.