El Movimiento Afectados por la Rumba (in) Segura promocionará desde hoy, con actividades en medios de comunicación, campañas contra el ruido y en contra del silencio de las administraciones municipales ante las quejas por este fenómeno "que afecta la salud hasta de quienes lo generan".
Romelia Cardona, fundadora del grupo, dijo que se buscará llamar la atención de la ciudadanía y del Estado sobre esta problemática porque no solo el sector de la 33 en Medellín está afectado sino que los efectos se sienten a lo largo del Valle de Aburrá. "Y la mayoría de autoridades prefieren no hablar", asegura.
Un ingeniero civil residente en el sector de Los Almendros, quien se considera afectado por la rumba de la 33 y prefirió el anonimato, manifestó que es muy importante que la comunidad "rompa en silencio frente al ruido, por los atropellos a los que se ven sometidos habitantes de zonas residenciales a las que de un momento a otro, y en forma inconsulta, se les cambia el uso del suelo y quedan en medio el caos que produce la rumba descontrolada".
La Subsecretaría Ambiental del Área Metropolitana señaló que es importante ir creando cultura sobre los problemas del ruido el cual genera estrés, insomnio, falta de concentración y, por ejemplo, en discotecas con más de 80 decibeles problemas auditivos en clientes y en trabajadores.
Romelia Cardona, fundadora del grupo, dijo que se buscará llamar la atención de la ciudadanía y del Estado sobre esta problemática porque no solo el sector de la 33 en Medellín está afectado sino que los efectos se sienten a lo largo del Valle de Aburrá. "Y la mayoría de autoridades prefieren no hablar", asegura.
Un ingeniero civil residente en el sector de Los Almendros, quien se considera afectado por la rumba de la 33 y prefirió el anonimato, manifestó que es muy importante que la comunidad "rompa en silencio frente al ruido, por los atropellos a los que se ven sometidos habitantes de zonas residenciales a las que de un momento a otro, y en forma inconsulta, se les cambia el uso del suelo y quedan en medio el caos que produce la rumba descontrolada".
La Subsecretaría Ambiental del Área Metropolitana señaló que es importante ir creando cultura sobre los problemas del ruido el cual genera estrés, insomnio, falta de concentración y, por ejemplo, en discotecas con más de 80 decibeles problemas auditivos en clientes y en trabajadores.