En octubre habrá cambio de mando en la VII División y en la IV Brigada del Ejército. Llegan los generales Vallejo y Pinto.
Mantener la seguridad en regiones como el Oriente y el Suroeste, donde las guerrillas perdieron su fuerte presencia, pero intentan regresar, y contrarrestar la presencia de los grupos ilegales en el Norte y el Suroeste, son los retos que desde finales de octubre asumirá la nueva cúpula militar en Antioquia.
Tras 21 meses como comandante de la IV Brigada del Ejército, el general Nicasio de Jesús Martínez se alista para entregar el mando de la unidad militar con jurisdicción en 91 de los 125 municipios antioqueños. Su próximo destino será la comandancia de la V División, que cubre Cundinamarca, Tolima y Huila.
El oficial se declara satisfecho por cumplir con los objetivos de "neutralizar" el intento de las Farc y el Eln de retomar su presencia en el Oriente antioqueño, golpear bandas criminales y apoyar la Policía en la lucha contra bandas y combos en Medellín.
"Los dos cabecillas que intentaron reagrupar el frente 9 fueron abatidos en combate y así se logra mantener la recuperación del Oriente. También se logró replegar el frente 34 en el Occidente casi hasta límites con Chocó. La ofensiva militar también consiguió aumentar las desmovilizaciones y las rendiciones en combate", indicó el general Martínez.
Los momentos más difíciles llegan, dice el oficial, "cuando caen nuestros soldados víctimas de las minas en regiones como el Norte de Antioquia", donde aún tiene fortaleza el frente 36 de las Farc.
Como comandante de la IV Brigada asumirá el general Néstor Robinson Vallejo, actual director del Centro Nacional de Artefactos Explosivos y Minas Antipersonal.
Desde ahora se espera que esta experiencia sirva en la lucha contra este flagelo, ya que Antioquia es la región con más víctimas de minas en todo el país (2.324).
El cambio de mando también toca la puerta de VII División del Ejército, la unidad militar superior a cargo de Antioquia, Córdoba y Chocó. Su comandante, el general Hernán Giraldo, será el nuevo jefe de Operaciones del Ejército.
En su relevo llegará el general Leonardo Pinto, comandante de la Fuerza de Tarea Nudo del Paramillo, quien también comandó la Operación Troya contra las bandas criminales.
Giraldo y Pinto han liderado la ofensiva contra las Farc en esa región, donde por primera vez el Ejército enfrenta la guerrilla en una de sus 10 zonas de retaguardia en el país. El objetivo es el frente 18.
El resurgimiento del Eln entre el Norte y el Nordeste, las bandas criminales, el narcotráfico y la violencia desatada por el control de las zonas de explotación minera son retos de los nuevos comandantes.
¿QUÉ SIGUE?
MÁS SEGURIDAD EN HIDROITUANGO
Para contrarrestar los planes de la guerrilla de atentar contra obras de construcción de Hidroituango, el Ejército anuncio la llegada de tres compañías con unos 450 soldados asignados a la seguridad de uno de los megaproyectos más importantes del país, cuya inversión se calcula en 5 mil millones de dólares para la generación de energía.