El piso mojado y la imprudencia generaron caos. El promedio de choques es 60.
Como hacía mucho tiempo no se padecía, en los lluviosos amanecer y mañana de ayer, los habitantes de Medellín y del Valle de Aburrá vivieron un caos vehicular, con las principales arterias colapsadas, inundaciones y una inusual cadena de choques por doquier.
El piso mojado, el regreso a clases del calendario B que aumentó la circulación de automotores y la imprudencia de muchos, fueron ingredientes propicios para elevar la accidentalidad, al punto que en las dos primeras horas con luz diurna ya se acumulaban 58 choques.
Según el secretario de Movilidad, Omar Hoyos Agudelo, al medio día la cifra de incidentes ya se elevaba a 1o5 cuando, en promedio, a esa hora no pasan de 60. Pero apenas comenzaba la tarde ya el número ascendía a 141.
Uno de los detonantes, observó, fueron las inundaciones que se presentaron en la calle 30 con la autopista Sur y en la 30 con la avenida Guayabal, en el sector donde se adelantan trabajos del Metroplús.
Muy temprano, el subsecretario de Control, Carlos Alberto Marín, dijo que en el lugar se vararon cuatro carros, lo cual generó un embudo en la Guayabal.
"Muy rápido intervinieron los bomberos y equipos Vactor de de EPM y de Infraestructura para superar la emergencia", anotó Hoyos
Pero en otros lugares del sur y del norte de la ciudad, como la carrera 80, la autopista Sur e Industriales, se repitieron lo que las autoridades conocen como "choques de latas".
Hubo un momento, según el secretario de Movilidad, que se tuvieron que atender entre 30 y 40 choques a la vez, lo que obligó a desplegar todo el personal de servicio en distintos puntos.
Para la muestra, en la autopista Norte un vehículo colisionó con un poste; en el sector de Fatelares una tractomula se estrelló con otro automotor; en la avenida Regional, sector Bancolombia, un choque represó el tráfico antes de las 8:00 a.m.; en la carrera 65, sector de El Volador, un recolector de basura chocó con un particular. Eso sin contar los múltiples incidentes de motociclistas.
En los despachos de Transportes Hato Viejo de Bello la situación se reflejó en el atasco que se formó en la autopista Norte. Flor Sampedro, empleada de la empresa, contó que la ruta Santa Ana que viaja al centro de Medellín, despachó bus a las 7:40 de la mañana y, en plena hora pico, no pudo volver a hacerlo hasta después de las 9:10 a.m., porque los vehículos no tenían cómo regresar.
Para dar una idea de lo que se vivió, un motociclista que gasta 25 minutos de Alfonso López a Envigado, contó que ayer tardó una hora y 40 minutos y eso tomando travesías por zonas verdes y algunas aceras.
¿QUÉ SIGUE?
MÁS PRUDENCIA CON PISO MOJADO
Las autoridades de tránsito llamaron a los usuarios a extremar precauciones con el piso mojado, porque en estas condiciones se "potencian los riesgos".
Más categórico, el secretario de Movilidad exhortó a los ciudadanos a no utilizar el automóvil particular en mañanas con lluvias y optar por el transporte público porque la circulación se vuelve más pesada.
Y si lo hacen, pidió que mantenga la suficiente distancia para evitar colisiones en frenado súbitos.
EN DEFINITIVAPese a la cantidad de accidentes, hasta después del medio día no se reportaban víctimas mortales y los lesionados en los choques fueron de carácter leve.