Seguridad y cultura son los grandes deseos de los ciudadanos para el centro de Medellín. La conclusión se desprende del primer foro para elaborar el Plan Estratégico del Centro, documento para incluirse en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que se aprobará en octubre.
En septiembre de 2012, el gerente del Centro, Jorge Iván Giraldo Jiménez, reportó que por esta, la comuna 10, pasan un millón 200.000 personas cada día, trabajan 300.000, estudian 122.000, viven 123.698, hay 22.500 establecimientos comerciales, 29 parques y plazas, 14 salas de cine, 12 teatros, 8 museos, 59 instituciones educativas, 19 parroquias, 3 cerros tutelares, 12 equipamientos urbanos, 160 centros comerciales, 176 organizaciones sociales, 21 organizaciones de comerciantes formales e informales, 571 manzanas, 17 barrios y 32.013 árboles.
Para recuperar esta zona, la Alcaldía adelanta, desde principios de 2013, el plan integral Centro, territorio de vida, que es a un año y busca mejorar cuatro aspectos: seguridad, legalidad, convivencia y movilidad.
Álvaro Berdugo López, vicealcalde de Gestión Territorial, afirmó que con la ejecución de este plan ya se ven cambios como los avances en seguridad en la plaza Cisneros, donde ahora hay presencia policial las 24 horas. Hace algunos meses, el funcionario dijo que en este sector se cerró una olla de vicio que pasó a extinción de dominio.
Además, la administración del alcalde, Aníbal Gaviria Correa, ejecuta, en el cuatrienio, la Intervención integral del centro, uno de sus programas bandera, que incluye el funcionamiento de la Gerencia del Centro.
Y prepara la formulación del Plan Estratégico del Centro, para ejecutar en un plazo largo, de 10 o más años. Para su elaboración, se empezaron a hacer foros, con el fin de escuchar las propuestas de la comunidad.
¿Cuál es el centro que queremos? Esta fue la pregunta que planteó la Administración en la jornada de este martes, en el Museo de Antioquia.
Luz Miriam Arango, de la Junta de Acción Comunal de Prado, expresó su preocupación por que el barrio "se está llenando de inquilinatos".
Por su parte, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, vicario general y representante de la Arquidiócesis en la reunión, señaló que sueña con un centro humano, alegre, eficiente, cultural y abierto al mundo.
Juan Pablo Ricaurte, director de la Asociación de Entidades Culturales (Asencultura), propuso que el centro se convierta en distrito cultural y educativo, aprovechando los miles de jóvenes que cursan educación superior en el sector.
Nancy López, de la Junta de Acción Comunal de Jesús Nazareno, denunció que, tras la intervención a las ollas de vicio de Barbacoas, los inquilinatos y el microtráfico de drogas migraron a Prado, Jesús Nazareno y El Chagualo. También sugirió que el centro se fortalezca en turismo nocturno.
Jorge Sánchez, habitante del centro, pidió que la zona crezca hacia arriba.
Julio César Piedrahíta Ricaurte, administrador de la plaza Minorista, invitó a generar cultura centro con educación, control de espacio público y combatiendo la ilegalidad.
Sergio Restrepo, director del Teatro Pablo Tobón Uribe, expresó: "Queremos un centro que no nos dé miedo visitar. Que no primen los egos; los recursos del centro que se queden en el centro".
Éder Monsalve, representante de la población LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales), preguntó qué pasará con habitantes de calle, vendedores informales y bienes patrimoniales. "Los travestis proponen una zona de tolerancia en Barbacoas. ¿Medellín tendrá zona de trabajo sexual?", indagó.
Por su parte, Jesús María Velásquez, de la Veeduría del Centro, manifestó que en la comuna falta autoridad de la Administración y la Policía.
Ana Piedad Jaramillo, directora del Museo de Antioquia, dijo que ojalá "el centro vuelva a ser el corazón de Medellín".
Tras las inquietudes ciudadanas hablaron miembros del Consejo Asesor de Planeación. Rodrigo Salazar Pineda, experto en movilidad, señaló que el centro debe ser accesible y cómodo. En este sentido, subrayó la importancia de que el transporte masivo pase por allí.
El arquitecto urbanista Luis Fernando Arbeláez sostuvo que es necesario recuperar la historia del centro y que el ciudadano "se tome la calle". Apuntó que hace años, la Alcaldía y los empresarios "abandonaron el centro, pero hoy hay uno nuevo y una de sus riquezas es la presencia masiva de jóvenes universitarios".
Arbeláez también sugirió construir edificios de media altura para vivienda de las clases medias. Eso sí, "si no hay seguridad, no hay posibilidad de recuperar el centro", comentó.
Francoise Coupé, presidenta del Consejo Territorial de Planeación, opinó que "el descalabro del centro empezó cuando la institucionalidad lo abandonó".
Gladys Vélez reclamó la presencia de espacios verdes y naturaleza en el centro.
Luis Fernando Múnera Díez dijo que el centro tiene que volver a ser el punto de encuentro.
Al final, Jorge Alberto Pérez Jaramillo, director de Planeación municipal, señaló que hay coincidencias en las peticiones de seguridad y gestión de la movilidad. Sobre este punto, comentó que "no hay derecho a que buses y busetas que generan ruido y contaminación estén gobernando el centro". Esta zona "no puede ser receptora del transporte público", precisó.
La discusión sobre el centro soñado seguirá con mesas temáticas y otros foros con diferentes sectores ciudadanos.
En septiembre de 2012, el gerente del Centro, Jorge Iván Giraldo Jiménez, reportó que por esta, la comuna 10, pasan un millón 200.000 personas cada día, trabajan 300.000, estudian 122.000, viven 123.698, hay 22.500 establecimientos comerciales, 29 parques y plazas, 14 salas de cine, 12 teatros, 8 museos, 59 instituciones educativas, 19 parroquias, 3 cerros tutelares, 12 equipamientos urbanos, 160 centros comerciales, 176 organizaciones sociales, 21 organizaciones de comerciantes formales e informales, 571 manzanas, 17 barrios y 32.013 árboles.
Para recuperar esta zona, la Alcaldía adelanta, desde principios de 2013, el plan integral Centro, territorio de vida, que es a un año y busca mejorar cuatro aspectos: seguridad, legalidad, convivencia y movilidad.
Álvaro Berdugo López, vicealcalde de Gestión Territorial, afirmó que con la ejecución de este plan ya se ven cambios como los avances en seguridad en la plaza Cisneros, donde ahora hay presencia policial las 24 horas. Hace algunos meses, el funcionario dijo que en este sector se cerró una olla de vicio que pasó a extinción de dominio.
Además, la administración del alcalde, Aníbal Gaviria Correa, ejecuta, en el cuatrienio, la Intervención integral del centro, uno de sus programas bandera, que incluye el funcionamiento de la Gerencia del Centro.
Y prepara la formulación del Plan Estratégico del Centro, para ejecutar en un plazo largo, de 10 o más años. Para su elaboración, se empezaron a hacer foros, con el fin de escuchar las propuestas de la comunidad.
¿Cuál es el centro que queremos? Esta fue la pregunta que planteó la Administración en la jornada de este martes, en el Museo de Antioquia.
Luz Miriam Arango, de la Junta de Acción Comunal de Prado, expresó su preocupación por que el barrio "se está llenando de inquilinatos".
Por su parte, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, vicario general y representante de la Arquidiócesis en la reunión, señaló que sueña con un centro humano, alegre, eficiente, cultural y abierto al mundo.
Juan Pablo Ricaurte, director de la Asociación de Entidades Culturales (Asencultura), propuso que el centro se convierta en distrito cultural y educativo, aprovechando los miles de jóvenes que cursan educación superior en el sector.
Nancy López, de la Junta de Acción Comunal de Jesús Nazareno, denunció que, tras la intervención a las ollas de vicio de Barbacoas, los inquilinatos y el microtráfico de drogas migraron a Prado, Jesús Nazareno y El Chagualo. También sugirió que el centro se fortalezca en turismo nocturno.
Jorge Sánchez, habitante del centro, pidió que la zona crezca hacia arriba.
Julio César Piedrahíta Ricaurte, administrador de la plaza Minorista, invitó a generar cultura centro con educación, control de espacio público y combatiendo la ilegalidad.
Sergio Restrepo, director del Teatro Pablo Tobón Uribe, expresó: "Queremos un centro que no nos dé miedo visitar. Que no primen los egos; los recursos del centro que se queden en el centro".
Éder Monsalve, representante de la población LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales), preguntó qué pasará con habitantes de calle, vendedores informales y bienes patrimoniales. "Los travestis proponen una zona de tolerancia en Barbacoas. ¿Medellín tendrá zona de trabajo sexual?", indagó.
Por su parte, Jesús María Velásquez, de la Veeduría del Centro, manifestó que en la comuna falta autoridad de la Administración y la Policía.
Ana Piedad Jaramillo, directora del Museo de Antioquia, dijo que ojalá "el centro vuelva a ser el corazón de Medellín".
Tras las inquietudes ciudadanas hablaron miembros del Consejo Asesor de Planeación. Rodrigo Salazar Pineda, experto en movilidad, señaló que el centro debe ser accesible y cómodo. En este sentido, subrayó la importancia de que el transporte masivo pase por allí.
El arquitecto urbanista Luis Fernando Arbeláez sostuvo que es necesario recuperar la historia del centro y que el ciudadano "se tome la calle". Apuntó que hace años, la Alcaldía y los empresarios "abandonaron el centro, pero hoy hay uno nuevo y una de sus riquezas es la presencia masiva de jóvenes universitarios".
Arbeláez también sugirió construir edificios de media altura para vivienda de las clases medias. Eso sí, "si no hay seguridad, no hay posibilidad de recuperar el centro", comentó.
Francoise Coupé, presidenta del Consejo Territorial de Planeación, opinó que "el descalabro del centro empezó cuando la institucionalidad lo abandonó".
Gladys Vélez reclamó la presencia de espacios verdes y naturaleza en el centro.
Luis Fernando Múnera Díez dijo que el centro tiene que volver a ser el punto de encuentro.
Al final, Jorge Alberto Pérez Jaramillo, director de Planeación municipal, señaló que hay coincidencias en las peticiones de seguridad y gestión de la movilidad. Sobre este punto, comentó que "no hay derecho a que buses y busetas que generan ruido y contaminación estén gobernando el centro". Esta zona "no puede ser receptora del transporte público", precisó.
La discusión sobre el centro soñado seguirá con mesas temáticas y otros foros con diferentes sectores ciudadanos.