Un mural con una versión pop de Gardel, ubicado a unos pocos pasos de la pista del aeropuerto Olaya Herrera en donde murió el cantante hace ya casi 80 años, refuerza el vínculo de Medellín con la cultura del tango y con un personaje que se hizo a un lugar en la historia de la ciudad.
La obra del artista argentino Marino Santa María ocupa 36 metros cuadrados y es un regalo que la ciudad de Buenos Aires hizo a Medellín como una muestra de cooperación y sintonía cultural.
fue bautizado como Gardel es uno solo y descubierto el pasado 26 de junio, luego de siete días de trabajo, durante la más reciente versión del Festival Internacional de Tango de Medellín.
Además, de forma paralela, se desarrollaron actividades culturales y conversatorios con la presencia de figuras como Darío Ruiz, Jaime Jaramillo Panesso y Dora Luz Echavarría, la viuda del escritor Manuel Mejía Vallejo.
Natalia Espejo, directora del Parque Biblioteca de Guayabal, explica que el objetivo consistía vincular lo que representa Gardel para el tango con la obra de Mejía Vallejo, quien da nombre a ese centro cultural. Por eso, una frase de Aire de tango, el libro más reconocido del escritor antioqueño, también hace parte del mural: "Uno se muere cuando lo olvidan".
"La idea era que la gente participara, preguntara, se tomara fotos y finalmente hubo un evento de inauguración y la entrega oficial de parte de Buenos Aires para Medellín", dice la Directora del Parque Biblioteca.
Las preguntas y las fotografías todavía no se detienen, pues según dice Natalia Espejo, son muchas la miradas que se roban las cuatro imágenes de Gardel a todo color y la frase de Aire de Tango.
El mural, que como lo pidio el gobierno de Buenos Aires, debía estar ubicado cerca al lugar donde murió Gardel es ahora otra de las muchas referencias que tiene la cultura del tango en Medellín.