El ataque desde una camioneta en el barrio Kennedy es, según las autoridades, una disputa de los combos del sector. De este episodio violento salió un niño herido.
La abuela recorre el zaguán atestado de muebles, se asoma a la ventana de cortinas oscuras que no dejan pasar la luz y vuelve a sentarse en una poltrona verde, de cara a la puerta.
Susana Rodríguez, 14 horas después de la balacera en el barrio Kennedy que dejó a su nieto de 11 años en un hospital, con un tiro cerca a un riñón, no para de rezar. Y no lo hará hasta que el niño herido a las 8:30 p.m. del martes, mientras jugaba fútbol en la calle, regrese sano a casa.
"El está estable. No lo han podido operar por lo delicado del sitio donde quedó la bala", dice la abuela, y enjuga sus lágrimas mientras cuenta que su pequeño es inquieto, que a su edad el fútbol es su pasión y que es un buen estudiante de quinto grado de primaria.
-Ayer en la clínica su única preocupación era un partido que va a jugar la otra semana -explica doña Susana.
Un ataque indiscriminado
Messi y Neymar eran los únicos jugadores de la cancha iluminada por el campanario de la iglesia San Carlos Borromeo. Así se hacían llamar el nieto de doña Susana y su primo que, el martes en la noche, hicieron de su calle un estadio improvisado.
"El balón se les fue al techo de mi casa y entonces se subieron a cogerlo. El niño se paró en la reja y al momento de los tiros se bajó gritando que le habían dado un balazo", cuenta una vecina.
"Mi nieto, el más grande, que estaba en la terraza ayudándoles con lo del balón, se tiró al piso cuando se escucharon los primeros disparos", recuerda la abuela.
Pero los habitantes de la carrera 74C con calle 94 insisten en no hablar. Temen que si le cuentan algo a la prensa, o a otras personas, se repita el episodio que los obligó a tirarse al piso.
"Lo único que le puedo decir es que un carro se metió a esta cuadra dando bala y le respondieron del lado de abajo. Esto nunca había pasado y nos tiene asustados. Pero no son tres heridos sino uno", relata un vecino.
La versión preliminar es que el ataque "se dio por enfrentamientos entre combos del sector que buscan pelearse el territorio", como afirma el secretario de Seguridad Ciudadana, Arnulfo Serna.
Luego del enfrentamiento que investigadores de la Policía atribuyen a los combos "Imperial" y "los Chichos", el general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana, decidió aumentar "el dispositivo de seguridad y se va a investigar lo que produjo este ataque".
Ayer hasta la puerta de doña Susana llegaron los amigos. Todos preguntaron por la salud del niño, aunque las autoridades afirmaron en los medios que no era una herida de consideración. "Es que él es una chispita", dice una, "pero es muy juicioso", dice otro.
Por eso elevarán sus oraciones al cielo, para que los que hacen la violencia saquen al nieto de doña Susana, y a todos los niños, del conflicto armado al que no pertenecen.
ANTECEDENTES
ESTE ATAQUE FUE ANUNCIADO
El pasado 9 de junio, en la carrera 74 con calle 88, sector de Kennedy, dos cuadras abajo de donde se perpetró el ataque del martes, se presentó un triple homicidio que generó varios hostigamientos entre los combos "los Chichos" y "la Imperial".
Este hecho generó que en el barrio se llegara a un pánico colectivo luego de conocerse una serie de amenazas en las que se decía que el combo de "la Imperial" se metería al territorio enemigo a "acabar con todo el mundo". La respuesta del otro combo no se hizo esperar y dijeron que harían lo mismo. Fueron tres días de amenazas. Una de ellas se cumplió el martes.