De nuevo, los manifestantes en defensa del túnel verde, salieron a las calles a reclamar respeto por lo que consideran "su patrimonio ambiental". Más de un centenar de personas marchan este sábado en la tarde por la Avenida El Poblado en dirección al norte. Llevan pancartas y en sus manos cargan ramas que resultaron de la tala inicial de la mañana de este sábado.
La movilización se realiza de forma pacífica y ocupa uno de los dos carriles en el costado oriental de la vía. Van familias enteras, personas mayores, niños y muchas mascotas.
El recorrido se diseñó para que un grupo de manifestantes también saliera desde la Aguacatala hacia el sur, por la misma vía. Agentes del Tránsito de Medellín están presentes en la organización del tráfico vehicular que, si bien presenta congestiones, no se reporta un bloqueo mayor.
Rodrigo Arredondo, comerciante que reside en el sector hace diez años, reclama que sea oída la voz de la comunidad. "Si la comunidad pide que esa obra no se haga, pues no deberían hacerla. O tomar medidas para evitar esta tala tan terrible".
Este manifestante asegura que hace cinco años, cuando se discutió la viabilidad del proyecto y su impacto ambiental, no se dio ninguna socialización que permitiera a los vecinos impedir estos contratos. "En la Avenida Oriental no tuvieron que tumbar todo lo que había, habilitaron los espacios para las paradas de los buses, acá deberían hacer lo mismo. No debería ser así. Ahora nos queremos hacer sentir porque existe más conciencia sobre la necesidad de proteger la naturaleza que queda".
Para el señor Arredondo, es triste sentir que su protesta no tenga efecto pues "detrás de estas iniciativas uno sabe que hay demasiados intereses económicos".
Uno de los asistentes a la marcha, que pidió no identificarse, lamentó el hecho de que en este sábado en la mañana se hubiera presentado el Esmad a verificar que no se dieran alteraciones durante la tala inicia. "Eso no era necesario, estamos protestando pacíficamente, acá nadie está armado ni quiere violencia. La actitud de los miembros del Esmad es desafiante y agresiva".
La movilización se realiza de forma pacífica y ocupa uno de los dos carriles en el costado oriental de la vía. Van familias enteras, personas mayores, niños y muchas mascotas.
El recorrido se diseñó para que un grupo de manifestantes también saliera desde la Aguacatala hacia el sur, por la misma vía. Agentes del Tránsito de Medellín están presentes en la organización del tráfico vehicular que, si bien presenta congestiones, no se reporta un bloqueo mayor.
Rodrigo Arredondo, comerciante que reside en el sector hace diez años, reclama que sea oída la voz de la comunidad. "Si la comunidad pide que esa obra no se haga, pues no deberían hacerla. O tomar medidas para evitar esta tala tan terrible".
Este manifestante asegura que hace cinco años, cuando se discutió la viabilidad del proyecto y su impacto ambiental, no se dio ninguna socialización que permitiera a los vecinos impedir estos contratos. "En la Avenida Oriental no tuvieron que tumbar todo lo que había, habilitaron los espacios para las paradas de los buses, acá deberían hacer lo mismo. No debería ser así. Ahora nos queremos hacer sentir porque existe más conciencia sobre la necesidad de proteger la naturaleza que queda".
Para el señor Arredondo, es triste sentir que su protesta no tenga efecto pues "detrás de estas iniciativas uno sabe que hay demasiados intereses económicos".
Uno de los asistentes a la marcha, que pidió no identificarse, lamentó el hecho de que en este sábado en la mañana se hubiera presentado el Esmad a verificar que no se dieran alteraciones durante la tala inicia. "Eso no era necesario, estamos protestando pacíficamente, acá nadie está armado ni quiere violencia. La actitud de los miembros del Esmad es desafiante y agresiva".