Sana y salva, fuera de peligro, en la casa de una comunidad religiosa en Jericó y argumentando que huyó de Fontibón -porque su familia no la apoyaba para continuar con su vocación de religiosa- fue encontrada Erika Daniela Tamayo Mendoza.
Justo ayer, mientras en el barrio Fontibón en Bogotá se organizaba un plantón para reclamar "celeridad y prontos resultados" a organismos como la Fiscalía y la Sijín, que asumieron la investigación por la denuncia de una supuesta desaparición forzada, la Policía ubicó a la joven de 19 años en la sede de la comunidad Siervos de María del Corazón de Jesús.
Según el coronel Ramiro Riveros, comandante operativo de la Policía Antioquia, aseguró que la joven manifestó a los agentes que llegó a Jericó el paso 23 de junio por voluntad propia junto con un amigo seminarista, con quien viajó desde Bogotá.
También explicó que su decisión de viajar sin previo aviso a sus familiares se dio por la oposición de su familia de apoyarla para convertirse en religiosa.
Como prueba de su decisión voluntaria, Erika permitió ser grabada durante 23 segundos en un video para darle tranquilidad a sus familiares y confirmar que se encontraba viva y bajo voluntad propia.
Hasta ayer se temía lo peor en este caso, luego de que la familia de Tamayo denunciara que la joven había recibido amenazas de la banda criminal "los Rastrojos" por sus labores como defensora de derechos humanos en la Fundación Nacional Defensora de los Derechos Humanos de la Mujer (Funderm).
La fundadora y primera directora, Angélica Bello, fue encontrada sin vida el pasado 16 de febrero en el municipio de Codazzi y aunque las primeras pesquisas apuntan a que se habría tratado de un suicidio, los móviles de su muerte siguen en investigación.
CLAVES
AUTORIDADES ACTIVARON LA BÚSQUEDA
1. La Defensoría había pedido activar todos los mecanismos de búsqueda para dar con el paradero.
2. La Policía indicó que se encontraba en un retiro espiritual ya que había tomado la decisión de ser religiosa.