Expertos internacionales visitan Medellín para hablar sobre casas subsidiadas.
Tras un año de ejecución del programa de 100.000 casas gratis del Gobierno Nacional, es hora de balances. Hoy, en Plaza Mayor, hay un foro organizado por el Ministerio de Vivienda, la Alcaldía de Medellín y el Instituto de Vivienda (Isvimed).
Francisco Irarrázaval Mena, subsecretario (viceministro) del Ministerio de Vivienda de Chile, y Ángel Ramón Islava Tamayo, director del Fondo Nacional de Habitaciones Populares de México, los extranjeros invitados, califican la política nacional como ambiciosa e interesante.
1. tODOS LOS PAÍSES NECESITAN VIVIENDA GRATIS
Irarrázaval defiende que siempre es necesario un programa de casas gratuitas, pues hay familias en extrema pobreza que quedan por fuera del mercado inmobiliario. Con él, dice, hay beneficios en salud, menos violencia intrafamiliar, mejoran las condiciones de estudio de los niños y se genera empleo.
2. Que no sean áreas solo de pobreza
Eso sí, es enfático en que uno de los riesgos de la vivienda gratuita es que se generen extensos barrios con solo familias en extrema pobreza, lo que puede impedir que el sector sea sustentable. "El proceso debe estar integrado a la ciudad, con buenos sistemas de transporte, áreas verdes y servicios públicos. Y considerar otros usos del suelo en la zona, como comerciales, de equipamientos e industriales", detalla.
3. gratuita no debe ser la única forma
Irarrázaval considera que, si bien la vivienda gratuita es importante, no debe ser la única modalidad. "Debe haber cofinanciamiento o subsidio a la compra para sectores emergentes". Afirma que en 1990 Chile tenía un déficit de un millón de viviendas, y por sus políticas de subsidio hoy está bajo las 300.000 unidades.
3. participación comunitaria es fundamental
Islava dice que en México apoyan la vivienda barata, pero nunca la hace solo el Estado. La ciudadanía ayuda con dinero o en la construcción.
Es difícil organizar a los ciudadanos
Reconoce que es difícil hacer que la gente participe. Otra complicación es el abandono de casas que se construyeron en las periferias de las ciudades. En México, el déficit es de 9,5 millones de viviendas. "El Gobierno Federal tiene una meta de 500.000 nuevas casas este año. Intentaremos atacar el déficit en un 50% en el sexenio".