La esperanza de recuperar sus tierras despojadas por grupos paramilitares y bandas criminales en Urabá y el Bajo Cauca está viva para otras 140 familias víctimas del desplazamiento forzado en Antioquia.
La Fundación Forjando Futuros entregó ayer a la Unidad Nacional de Restitución de Tierras los documentos con los primeros 140 casos de un total de 500 reclamaciones de distintas regiones. Esos 140 casos corresponden a 5.000 hectáreas, 4.500 de estas en Urabá.
Gerardo Vega, director de la fundación, explicó que las tierras fueron despojadas en municipios como Turbo, Mutatá y Chigorodó en los años noventa por paramilitares y, en años recientes, en Cáceres y El Bagre por parte de bandas criminales.
La Fundación Forjando Futuros entregó ayer a la Unidad Nacional de Restitución de Tierras los documentos con los primeros 140 casos de un total de 500 reclamaciones de distintas regiones. Esos 140 casos corresponden a 5.000 hectáreas, 4.500 de estas en Urabá.
Gerardo Vega, director de la fundación, explicó que las tierras fueron despojadas en municipios como Turbo, Mutatá y Chigorodó en los años noventa por paramilitares y, en años recientes, en Cáceres y El Bagre por parte de bandas criminales.