En el cementerio Campos de Paz, del sur de Medellín fue sepultada este lunes la estilista Berta Tulia Arroyo Julio, de 43 años, quien murió el pasado sábado cuando estaba en el proceso de recuperación de una liposucción que le practicaron en una clínica del suroriente de Medellín el 21 de mayo.
El esposo de la mujer, Stalin Vásquez, relató que su cónyuge estaba pasada de kilos y varias colegas de su gremio le aconsejaron que se hiciera la intervención para que se viera más esbelta.
"Entonces fuimos a una oficina en El Poblado donde hay un consultorio de un cirujano plástico. Nos pidió cinco millones de pesos por la intervención. Entonteces acordamos que la operaría el martes 21 de mayo. Llegamos a su oficina a las 11:00 a.m., la revisó y en su carro no llevó a la clínica donde iba a realizar la cirugía. Nos hizo firmar un documento donde los riesgos de muerte corrían de cuenta nuestra. A la 1:00 p.m. la entraron a quirófano y culminaron la operación a las 3:00 p.m. A las dos horas me la entregaron todavía bajo efectos de la anestesia, porque ni me reconocía, y con ocho incisiones que aún sangraba y nos mandaron para la casa.
"El jueves -continuó el relato-, la revisó el mismo cirujano, le limpió la heridas y dijo que estaba muy bien y la volvieron a vendar, y le dijeron que siguiera tomando los medicamentos que le mandaron. El viernes le dio un dolor de cabeza fuerte y la atendieron por teléfono. Le dijeron que se tomara unas pastillas y ella no permitió que la lleváramos a ninguna parte, porque ya se sentía bien, pero en la madrugada salió para el baño y se desmayó.
De inmediato la trasladé al hospital más cercano a la casa, que es el San Rafael, de Itagüí, donde la atendieron de inmediato, porque ya había tenido tres ataques cardíacos y tenía daño cerebral. Por ese motivo de urgencias la remitieron a la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo centro asistencial, pero cuando llegó allí el médico intensivista dijo que ya no había nada qué hacer. Mi esposa ya había muerto".
El Colombiano habló con la subgerente de la clínica donde realizaron la intervención, de la cual no revelamos el nombre por razones de ley, y manifestó que es una IPS de cirugía que alquila quirófanos y no tiene cirujanos plásticos en su planta y que lo que hacen es arrendarle a profesionales, que en el caso de la señora Berta Julia se trató de especialista con toda su acreditación como profesional en este ramo. "Aquí los responsables son los médicos no las instituciones y doña Berta salió muy agradecida de la atención que le brindamos", dijo la funcionaria.
Este no es un caso aislado en el Valle de Aburrá. El pasado 2 de abril murió en un hospital de Medellín una holandesa de 28 años de edad, a quien dos días antes le realizaron tres cirugías estéticas, y el 30 de abril murió en Envigado otra mujer de 44 años, a quien le realizaron el 22 de abril una abdominoplastia en un centro de estética del suroriente de Medellín.
↧
Una mujer murió después de someterse una liposucción
↧