Vecinos valoran la remodelación del edificio que genera un sello negativo en El Poblado.
Buenas expectativas ha generado en el vecindario la obra de transformación del edificio Dallas en un hotel. Todavía no se conocen detalles de la remodelación de la estructura, en el barrio Castropol, que hasta hace dos décadas perteneciera a Pablo Escobar, pero la noticia de desaparición de la fachada semidestruida ya se gana votos positivos.
Para el primer semestre de 2015 está prevista la apertura de un hotel con 135 habitaciones, restaurante y salón para eventos y recepciones, entre otras dotaciones, reveló el gerente de la constructora Cementa S.A., firma propietaria del inmueble, Gabriel Lamus.
El ejecutivo explicó que los diseñadores de la compañía aún trabajan en el tema arquitectónico, lo que no permite adelantarse todavía a la imagen renovada que tendrá el Dallas.
"Podemos garantizar que va a quedar una obra linda, sobria, con todo el confort, que va a sorprender a los usuarios", anticipó.
Dejando en el pasado las historias oscuras relacionadas con el edificio, incluida la bomba que marcó el comienzo de su decadencia, habitantes de la zona valoran que se recupere la estructura.
Con la remodelación los vecinos esperan que se ponga fin al foco de inseguridad o nido de ratas que señalaban hasta hace poco.
Desde la parte más alta de uno de los complejos vecinos, un residente recuerda una de las historias sobre el Dallas, según la cual hubo un túnel que partía de allí y daba salida a una casa a dos cuadras de distancia, estructura clandestina que habría servido a Escobar para escapar de las autoridades. La casa ya no existe, en su lugar hay un conjunto residencial y se desconoce la existencia de la antigua ruta de escape.
De lo que sí tiene certeza es de que la recuperación del edificio le dará más vida al vecindario.
-Llevaba mucho tiempo abandonado. Cualquier cosa que se le haga mejora el sector.
Señala desde allí dos caserones antiguos, pertenecientes a una EPS, por cuyo descuido los residentes ya se han referido a la Policía en un frente comunitario de seguridad.
El Edificio Dallas fue diseñado como un complejo de oficinas, pero nunca se concluyó la obra, por los destrozos que causó un carro bomba del 19 de abril de 1993.
La constructora con sede en Bogotá, compró el predio en 2007 por 2.101 millones de pesos a la Dirección Nacional de Estupefacientes mediante subasta pública.