Un preso que se fugó en un traslado efectuado por el Inpec del Palacio de Justicia José Félix de Restrepo, de Medellín, hacia la cárcel de Caldas, es perseguido todavía por las autoridades que le siguen el rastro.
El hecho ocurrió el pasado miércoles en la noche, cuando el recluso forzó una de las ventanillas del bus y huyó del vehículo, en el cual era transportado con otros 20 reclusos.
Según explicó el secretario de Seguridad (e) de Medellín, Arnulfo Serna, el fugado hacía parte de un grupo de reclusos remitidos de los calabozos del Palacio de Justicia, a la cárcel de Caldas, pero allí solo fueron recibidos 15 de 35 de los reos, por lo que tuvieron que pasar largas horas a la espera de una solución.
Casi a la medianoche del miércoles, sin solución a la vista, el bus que los transportaba facilitado por la Policía, tuvo también que regresar a Medellín. "Cuando retornaban en la noche, uno de los reos aprovechó para fugarse", afirmó Serna.
El drama de los presos que aún permanecen en los calabozos en la Alpujarra, tiende a complicarse aún más, luego de este incidente, ya que se prevé un refuerzo de seguridad para evitar nuevas fugas.
"19 reos que fueron trasladados al Pedregal, no fueron recibidos, por lo que tuvo que ser interpuesta una acción de tutela, estamos a la espera de una respuesta", explicó Serna.
El viceministro de Justicia, Farid Benavides, visitó los calabozos, y anunció medidas para solucionar el grave problema carcelario que vive Medellín.
El Ministro dijo que una solución definitiva se busca a través de un documento Conpes que define una política carcelaria según la cual sólo se pagarían con cárcel los hechos delictivos graves. Sin embargo, soluciones rápidas, por ahora no hay.