En medio del ruido y del caos peatonal, las ventas ilegales de películas y música de todo tipo se consolidan como parte del paisaje del centro de Medellín. La alta demanda de los ciudadanos fortalece más el negocio.
El comercio ilegal de películas y música en Medellín ya es parte de la cotidianidad del centro.
Durante un recorrido realizado por la twittercrónica, observamos cómo convive el fenómeno de la "piratería" con los intereses de los ciudadanos.
Mientras que las autoridades reiteran que esta actividad es ilegal y agregan que invade el espacio público y afecta la sanidad auditiva de la ciudad, varios de nuestros lectores, declararon que son clientes de esta clase de negocios.
Sebastián Londoño, empleado del sector comercial, es uno de ellos. Dice que accede a esta clase de productos "porque son más económicos". También agrega, que prefiere hacerlo en puestos que tengan equipos donde pueda ver lo que contiene el disco compacto.
"Una vez me tumbaron con dos películas que no se escuchaban y que estaban grabadas en una sala de cine", narra.
Durante el recorrido, nuestros lectores también afirmaron que de no ser por esta clase de ventas, no podrían acceder a estos productos. Asimismo, aseguraron que en ventas como esta se centra el sustento de miles de colombianos.
Pero el negocio va más allá. En las calles están quienes tienen los "puestos armados" con DVD y equipos de sonido en los que puede comprobarse la calidad del producto. Y en los bares y restaurantes vendedores desprevenidos que distribuyen películas y música usando un bolso como fachada.
Aunque en Colombia existen leyes de derechos de autor que prohiben estas actividades, otros lectores como Carlos Alcaraz, señalan que no se cumple con los controles. "Si las autoridades y leyes no controlan, la anarquía es ley general. Ser honrado no es vender legalmente lo ilícito".
Al respecto, Gabriel González, subsecretario de Espacio Público, señala que para controlar esta actividad, se tiene un equipo élite de gestores y policías, que realizan operativos de control de la piratería y el comercio informal.
"Es también importante decir que este tipo de ventas cometen varios tipos de delitos, no solo la piratería, sino también la venta ilegal de pornografía, incluso la infantil", concluye González.