Un hombre de 42 años, oriundo del municipio de Remedios, se convirtió en la primera víctima de la dinamita artesanal o polvo loco, en Buriticá, occidente de Antioquia.
Víctima de una explosión, dentro de una mina artesanal de oro de la localidad, murió Dubán Darío García , de 42 años. Según informó el comandante de la Policía Antioquia, coronel Gustavo Chavarro, la detonación le destrozó los miembros inferiores y superiores a este hombre, quien era un minero experimentado del Nordeste antioqueño.
Mientras, al hospital San Antonio de la población fue trasladado otro minero intoxicado con monóxido de carbono, gas producto de la combustión de las sustancias con las cuales elaboran el polvo loco.
El hombre recibió atención de primeros auxilios y ya fue dado de alta, aunque en este centro asistencial hay preocupación por este fenómeno que se les viene presentando desde el pasado mes de febrero y donde hasta la fecha han atendido 24 mineros por asfixia y otros siete quemados por las explosiones.
Este año, según las autoridades de la localidad, por el control que se le hace al tráfico de dinamita y la dificultad de los mineros informales de conseguirla -por ley solo la puede comercializar el Ejército y solo la puede vender a quienes tengan título minero-, se ha incrementado el uso de esta pólvora que, por su peligro, la llaman en Buriticá, "polvo loco".
El coronel Chavarro agregó que en la población se encuentra un grupo de expertos de la Sijín que estudia los componentes químicos y orgánicos de este explosivo, con el fin de controlar la venta.
El presidente del concejo de Buriticá, Augusto Hidalgo, indicó que hay mucha preocupación en el pueblo por el peligro de este explosivo y, además por los químicos peligrosos que utiliza la minería, como el mercurio y el cianuro, por lo que este viernes tuvieron un encuentro con funcionarios de Corantioquia para analizar la situación, capacitar al personal minero y empezar a aplicar correctivos.
Antonio Zapata, un minero de Buriticá, indicó que la situación para la minería informal es muy difícil, porque necesitan explosivos más seguros, como la dinamita adquirida legalmente, para poder extraer el oro, pero como esta sólo se la venden a quienes tienen el título minero, que en el caso de esa población sólo le pertenece a una empresa extranjera, los informales recurren al polvo loco, que se llama así porque es complicado manejarlo, ya que puede estallar con cualquier roce o mala manipulación de la mecha.
Víctima de una explosión, dentro de una mina artesanal de oro de la localidad, murió Dubán Darío García , de 42 años. Según informó el comandante de la Policía Antioquia, coronel Gustavo Chavarro, la detonación le destrozó los miembros inferiores y superiores a este hombre, quien era un minero experimentado del Nordeste antioqueño.
Mientras, al hospital San Antonio de la población fue trasladado otro minero intoxicado con monóxido de carbono, gas producto de la combustión de las sustancias con las cuales elaboran el polvo loco.
El hombre recibió atención de primeros auxilios y ya fue dado de alta, aunque en este centro asistencial hay preocupación por este fenómeno que se les viene presentando desde el pasado mes de febrero y donde hasta la fecha han atendido 24 mineros por asfixia y otros siete quemados por las explosiones.
Este año, según las autoridades de la localidad, por el control que se le hace al tráfico de dinamita y la dificultad de los mineros informales de conseguirla -por ley solo la puede comercializar el Ejército y solo la puede vender a quienes tengan título minero-, se ha incrementado el uso de esta pólvora que, por su peligro, la llaman en Buriticá, "polvo loco".
El coronel Chavarro agregó que en la población se encuentra un grupo de expertos de la Sijín que estudia los componentes químicos y orgánicos de este explosivo, con el fin de controlar la venta.
El presidente del concejo de Buriticá, Augusto Hidalgo, indicó que hay mucha preocupación en el pueblo por el peligro de este explosivo y, además por los químicos peligrosos que utiliza la minería, como el mercurio y el cianuro, por lo que este viernes tuvieron un encuentro con funcionarios de Corantioquia para analizar la situación, capacitar al personal minero y empezar a aplicar correctivos.
Antonio Zapata, un minero de Buriticá, indicó que la situación para la minería informal es muy difícil, porque necesitan explosivos más seguros, como la dinamita adquirida legalmente, para poder extraer el oro, pero como esta sólo se la venden a quienes tienen el título minero, que en el caso de esa población sólo le pertenece a una empresa extranjera, los informales recurren al polvo loco, que se llama así porque es complicado manejarlo, ya que puede estallar con cualquier roce o mala manipulación de la mecha.