La tarea, dijo, la desempeñarán todos los uniformados de los cuadrantes.
La reingeniería aplicada a la Policía, con la cual la división comunitaria deja de existir como unidad especializada y queda integrada a los cuadrantes, le permitirá a la institución ganar en cobertura y en responsabilidades, al tiempo que su labor de acercamiento a los ciudadanos no desaparece.
Así lo explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general José Ángel Mendoza, quien les aclara a los ciudadanos que incluso habrá más cercanía de los uniformados con ellos, porque los van a tener cerca más tiempo y con responsabilidades concretas en su área de acción.
"La Policía Nacional, con migrar de la vigilancia de épocas anteriores a la estrategia de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, busca asignar responsabilidades al uniformado que está en la calle, que él no salga a caminar por toda la ciudad sino en su pedazo de territorio", el cual está definido por el cuadrante.
La inquietud ciudadana se refiere a que la Policía Comunitaria era una unidad cercana, con la cual se apoyaba para realizar actividades cívicas, culturales y de acercamiento con diferentes públicos, entre ellos la juventud.
Para el oficial, esta función no desaparece sino que se fortalece, pues ya no son solamente 250 hombres (los que integraban la unidad) los que la realizarán, sino los 8.200 que conforman el total de uniformados del Área Metropolitana.
"El tema no acaba y la actividad como tal no desaparece, de hecho hablamos de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, es exactamente igual, la esencia de todo Policía es apoyar al ciudadano".
Los cuadrantes
Mendoza también dio detalles de cómo se organiza un cuadrante. Según el oficial, este se estructura dependiendo de la cantidad de personas, el tipo de personas, la actividad económica del sector, la topografía y la actividad criminal que se presenta, "y eso nos ayuda a decir dónde es que se conforma el cuadrante y cómo", indicó.
Cada cuadrante lo integran, mínimo, seis unidades por especialidades o capas, entre las que están la inteligencia, la judicial, de tránsito y transporte, que se pueden apoyar en otros uniformados cuando la situación y la comunidad lo requieran.
"Con este sistema la Policía puede estar más unida al ciudadano y atender sus necesidades, pero ahora no va a ser solo un grupo de 250 que andan por toda la ciudad, sino de todos los policiales", precisó.
El comandante de la Regional 6 de la Policía, general José David Guzmán, añadió que "todos los uniformados son un puente entre la comunidad y la institución, incluso para casos meramente comunitarios, como conseguir una orquesta para un acto cultural".
Es decir, los policías en el Valle de Aburrá y en el resto del país, pues un redireccionamiento a nivel nacional, serán más integrales, podrán actuar en la prevención, en la reacción, en la investigación y en las tareas comunitarias, "todos los que portan un uniforme están capacitados para hacerlo", concluyó Mendoza.
PARA SABER MÁS
CÓMO SE ORGANIZA LA ACCIÓN POLICIAL
La Policía desarrolla tres procesos básicos, según el general Mendoza: la prevención, que es el uniformado que actúa para evitar que la delincuencia atente contra el ciudadano e interviene cuando el hecho delictivo se da. El otro es la investigación, que requiere un entrenamiento especial, aunque todos tienen algún conocimiento del tema. Y el tercero es la inteligencia, que busca información y consolida datos.
EN DEFINITIVA
La Policía Comunitaria, aunque desaparece como unidad especializada, se integra a los cuadrantes y sus funciones de acercamiento con la comunidad siguen. Es una reingeniería.