Se instaló CAI en ese sector. Alcaldía explica por qué los soldados ayudaron al desalojo.
Las imágenes de policías y soldados con sus fusiles a la espalda ayudando a más de un centenar de habitantes del barrio La Loma a cargar enseres, colchones y maletas con ropa, causaron indignación en la ciudadanía que siente que las autoridades perdieron la lucha contra la delincuencia.
¿Por qué en vez de combatir a los combos los uniformados terminaron de coteros?, fue la pregunta que cientos de personas multiplicaron en sus conversaciones y redes sociales, tras el desplazamiento forzado de 43 familias de San Cristóbal.
Arnulfo Serna, secretario de Seguridad de la Alcaldía de Medellín, responde que policías y militares intentaron con su presencia persuadir a los habitantes de no desplazarse.
"Unas familias salieron y otras se quedaron. La Fuerza Pública no puede obligar a la gente a quedarse si deciden irse por miedo", explica Serna.
Ese temor no lo pudo disipar la oferta de seguridad, como lo corrobora uno de los 178 desplazados de La Loma. "Policías y soldados no se pueden quedar toda la vida cuidando esta zona ni acompañarlo a uno a donde se mueva, entonces por eso ante la amenaza de muerte decidimos irnos".
En contra del deseo y reclamo airado de lucha frontal a estos grupos delincuenciales, está la limitación legal del Ejército para enfrentar a los combos, que hasta ahora se combaten con enfoque de Derechos Humanos, a diferencia del Derecho Internacional Humanitario que manda en operaciones contra las guerrillas y permite incluso bombardearlas.
Los policías, por su parte, insisten en "las leyes blandas que dificultan la judicialización de los miembros de combos".
CAI y base militar
En un intento por convencer a las 43 familias de retornar al barrio La Loma, el alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, se trasladó ayer al sector junto a mandos policiales. Anunció la instalación de un CAI móvil y una base militar. Con eso las autoridades pretenden poner fin a la disputa entre los combos de "Bellavista", "La Loma", "Peñitas" y "San Pedro", los cuales mantienen una disputa territorial.
Luz Patricia Correa, coordinadora de la Unidad Municipal de Víctimas, informó que ayer otras 10 familias abandonaron el barrio y se sumaron a las que ya habían partido, entre domingo y lunes, por las amenazas del combo "Bellavista". De 67 familias censadas, solo 11 permanecían en el sector.