LA DECISIÓN DE la Caja de atender en sus unidades a 14.214 pacientes que antes acudían a Metrosalud generó rechazo. Las directivas de la EPS dicen que buscan prestar un mejor servicio.
Preocupación ha generado entre los usuarios de la EPS Comfama, la decisión de la entidad de atender en sus propias unidades a 14.214 pacientes hipertensos y diabéticos, que antes acudían a los centros de Metrosalud.
La determinación, que empezó a regir desde el pasado jueves, tiene inquietos a los beneficiarios pertenecientes al régimen subsidiado de salud, quienes ahora deberán dirigirse a uno de los cuatro puntos habilitados por la caja de compensación, en Manrique, Aranjuez, el Centro y la 70.
"La decisión fue radical y arbitraria porque no se tuvo en cuenta a quienes nos tenemos que desplazar desde otros corregimientos", señaló con indignación Sandra Arredondo, presidenta de la asociación de usuarios de San Antonio de Prado.
Para ella, el hecho representa un inconveniente para los pacientes, en su gran mayoría, de la tercera edad, pues los obliga a incurrir en gastos adicionales de transporte y les quita tiempo.
"Es que imagínese, antes podían ir a Metrosalud en El Limonar o en el Parque, pero ahora se van a demorar como mínimo una hora y media llegando al Centro", comentó la mujer.
Pero el mayor problema, dijo, es que muchas personas no cuentan con recursos para pagar los pasajes de bus, que pueden ser hasta dos o tres, para acudir a uno de los sitios de atención.
Además de esto, la señora Arredondo se quejó por el hecho de que los pacientes no hubieran sido consultados sobre si estaban de acuerdo o no con la decisión.
"Nosotros tenemos derecho a elegir la IPS que queramos, y eso no se nos respetó", puntualizó.
Lo más insólito, concluyó, es que las personas hipertensas y diabéticas están satisfechas con los servicios ofrecidos por Metrosalud, opinión que comparte Octavio Aguirre, presidente de la liga de usuarios de Buenos Aires.
"Ninguno se ha quejado de Metrosalud, por el contrario, han llegado muy mal a las consultas y allá los han estabilizado", manifestó.
Aguirre expresó su desacuerdo ante la determinación que, según él, no tuvo en cuenta la opinión de los pacientes.
De ahí, que, según advirtió, se esté pensando en adelantar una manifestación.
"Nos vamos a unir para que las directivas de Comfama tiren al piso esa decisión", subrayó.
Mayor calidad en el servicio
Gustavo Escobar, subdirector de Comfama, explicó que la intención de atender en sus unidades a 14.214 pacientes de los 198.000 de la entidad que están adscritos a Metrosalud, es hacer un control más minucioso a su estado de salud.
"La idea es que un grupo de especialistas les hagan más seguimiento para evitar que tengan alguna complicación y se conviertan en pacientes de alto costo", precisó Escobar.
El directivo descartó que la decisión haya sido tomada porque se hubiera presentado algún inconveniente con Metrosalud.
"Nuestra relación con Metrosalud es muy buena. Es un excelente prestador de servicios y no tenemos ninguna dificultad", indicó.
Prueba de ello, dijo, es que son más de 184.000 los usuarios los que seguirán siendo atendidos por la red.
Frente a las dificultades denunciadas por los usuarios en el tema de la movilidad, Escobar mencionó que se está revisando el asunto y que se tomarán las correcciones pertinentes.
"La idea es que ellos sigan siendo atendidos en los corregimientos como venía haciéndose", aclaró.
Sin embargo, para evitar posibles traumatismos a los 14.214 beneficiarios, el subdirector de Comfama señaló que ya se pusieron de acuerdo con Metrosalud para que siga brindándoles atención hasta el próximo 15 de diciembre.
"No es una decisión unilateral. Desde septiembre ya habíamos hablado del tema con las directivas de Metrosalud", concluyó el funcionario.
Preocupación ha generado entre los usuarios de la EPS Comfama, la decisión de la entidad de atender en sus propias unidades a 14.214 pacientes hipertensos y diabéticos, que antes acudían a los centros de Metrosalud.
La determinación, que empezó a regir desde el pasado jueves, tiene inquietos a los beneficiarios pertenecientes al régimen subsidiado de salud, quienes ahora deberán dirigirse a uno de los cuatro puntos habilitados por la caja de compensación, en Manrique, Aranjuez, el Centro y la 70.
"La decisión fue radical y arbitraria porque no se tuvo en cuenta a quienes nos tenemos que desplazar desde otros corregimientos", señaló con indignación Sandra Arredondo, presidenta de la asociación de usuarios de San Antonio de Prado.
Para ella, el hecho representa un inconveniente para los pacientes, en su gran mayoría, de la tercera edad, pues los obliga a incurrir en gastos adicionales de transporte y les quita tiempo.
"Es que imagínese, antes podían ir a Metrosalud en El Limonar o en el Parque, pero ahora se van a demorar como mínimo una hora y media llegando al Centro", comentó la mujer.
Pero el mayor problema, dijo, es que muchas personas no cuentan con recursos para pagar los pasajes de bus, que pueden ser hasta dos o tres, para acudir a uno de los sitios de atención.
Además de esto, la señora Arredondo se quejó por el hecho de que los pacientes no hubieran sido consultados sobre si estaban de acuerdo o no con la decisión.
"Nosotros tenemos derecho a elegir la IPS que queramos, y eso no se nos respetó", puntualizó.
Lo más insólito, concluyó, es que las personas hipertensas y diabéticas están satisfechas con los servicios ofrecidos por Metrosalud, opinión que comparte Octavio Aguirre, presidente de la liga de usuarios de Buenos Aires.
"Ninguno se ha quejado de Metrosalud, por el contrario, han llegado muy mal a las consultas y allá los han estabilizado", manifestó.
Aguirre expresó su desacuerdo ante la determinación que, según él, no tuvo en cuenta la opinión de los pacientes.
De ahí, que, según advirtió, se esté pensando en adelantar una manifestación.
"Nos vamos a unir para que las directivas de Comfama tiren al piso esa decisión", subrayó.
Mayor calidad en el servicio
Gustavo Escobar, subdirector de Comfama, explicó que la intención de atender en sus unidades a 14.214 pacientes de los 198.000 de la entidad que están adscritos a Metrosalud, es hacer un control más minucioso a su estado de salud.
"La idea es que un grupo de especialistas les hagan más seguimiento para evitar que tengan alguna complicación y se conviertan en pacientes de alto costo", precisó Escobar.
El directivo descartó que la decisión haya sido tomada porque se hubiera presentado algún inconveniente con Metrosalud.
"Nuestra relación con Metrosalud es muy buena. Es un excelente prestador de servicios y no tenemos ninguna dificultad", indicó.
Prueba de ello, dijo, es que son más de 184.000 los usuarios los que seguirán siendo atendidos por la red.
Frente a las dificultades denunciadas por los usuarios en el tema de la movilidad, Escobar mencionó que se está revisando el asunto y que se tomarán las correcciones pertinentes.
"La idea es que ellos sigan siendo atendidos en los corregimientos como venía haciéndose", aclaró.
Sin embargo, para evitar posibles traumatismos a los 14.214 beneficiarios, el subdirector de Comfama señaló que ya se pusieron de acuerdo con Metrosalud para que siga brindándoles atención hasta el próximo 15 de diciembre.
"No es una decisión unilateral. Desde septiembre ya habíamos hablado del tema con las directivas de Metrosalud", concluyó el funcionario.
