El Ministerio de Trabajo, el Metro y las fundaciones Universidad de Antioquia y Politécnico Jaime Isaza Cadavid, firmaron dos acuerdos de formalización de empleo con beneficios para 434 conductores.
El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, destacó el impacto social de los programas de conducción que adelanta el Metro. "El tema de formalización de trabajo decente, no es sólo sacar normas y decretos; tiene que ser trabajo con liderazgo y que sea lo que les permite a las personas realizarse en la vida. El trabajo no es solamente una actividad que ocupa unas horas para generar un ingreso, es lo que da protección social cuando la persona se enferma, cuando tiene un accidente en un trabajo y protección en la vejez", señaló Pardo.
Celebró la vinculación que ha hecho el Metro de Medellín con las fundaciones Universidad de Antioquia y Pascual Bravo, donde reciben formación los conductores de trenes y buses de esa empresa.
El objetivo del Metro es que los conductores tengan contratos con todas las garantías que les permita continuar estudiando. En el caso de los universitarios, que puedan concluir sus carreras y en el de los conductores de buses, seguir con los estudios de educación superior, como ha ocurrido ya con 16 de ellos.
William García, de 39 años, trabajó con transporte público y ahora es uno de los conductores vinculados con contrato indefinido, a la Fundación Pascual Bravo. "A veces laboraba de 4:00 a.m. a 10:00 p.m. Hoy, tengo más tiempo para mi familia, sueldo fijo y no dependo de la guerra del centavo".
El ministro de Trabajo, Rafael Pardo, destacó el impacto social de los programas de conducción que adelanta el Metro. "El tema de formalización de trabajo decente, no es sólo sacar normas y decretos; tiene que ser trabajo con liderazgo y que sea lo que les permite a las personas realizarse en la vida. El trabajo no es solamente una actividad que ocupa unas horas para generar un ingreso, es lo que da protección social cuando la persona se enferma, cuando tiene un accidente en un trabajo y protección en la vejez", señaló Pardo.
Celebró la vinculación que ha hecho el Metro de Medellín con las fundaciones Universidad de Antioquia y Pascual Bravo, donde reciben formación los conductores de trenes y buses de esa empresa.
El objetivo del Metro es que los conductores tengan contratos con todas las garantías que les permita continuar estudiando. En el caso de los universitarios, que puedan concluir sus carreras y en el de los conductores de buses, seguir con los estudios de educación superior, como ha ocurrido ya con 16 de ellos.
William García, de 39 años, trabajó con transporte público y ahora es uno de los conductores vinculados con contrato indefinido, a la Fundación Pascual Bravo. "A veces laboraba de 4:00 a.m. a 10:00 p.m. Hoy, tengo más tiempo para mi familia, sueldo fijo y no dependo de la guerra del centavo".