El alcalde Muñoz convocó ayer a un consejo de seguridad en respuesta al triple homicidio ocurrido el sábado.
El triple homicidio desde una moto y la muerte de una mujer en el mismo hecho arrollada por el vehículo en el que iban quienes fueron objeto del atentado, el pasado sábado, en el municipio de Bello, llevaron al alcalde de esta localidad, Carlos Muñoz, a convocar a un consejo extraordinario de seguridad.
En el consejo, que se prolongó hasta caer la tarde de ayer y al que asistió el comandante de la Policía Metropolitana, general José Ángel Mendoza, e investigadores de la Fiscalía, del CTI, el Gaula, así como distintas autoridades, se analizaron medidas de choque no solo en el centro de la ciudad, sino en las afueras y en las comunas donde operan bandas delincuenciales como "los Pachelly", "los Chatas" y los "Niquías para tener control por parte de las autoridades".
"Infortunadamente la violencia se presenta en el municipio de Bello después de varios meses de calma, en el que los bellanitas habían gozado de un buen tiempo de tranquilidad producto de la reducción de los homicidios y de la delincuencia común", expresó Muñoz, quien afirmó que, al parecer, el hecho obedeció a retaliaciones de los combos.
Indicó que se van a implementar estrategias en procura de seguir manteniendo la seguridad y el orden público en este municipio y, con ello, la tranquilidad de los ciudadanos.
Además, mantener las alertas para que estos grupos al margen de la ley no puedan afectar el orden público. "Llevábamos meses y fines de semana con cero homicidios que se demuestra en las cifras de los años 2011 y 2012, pero que lamentablemente se quiebran con este hecho".
Precisó que la idea es cambiar de estrategias y operar conjunta y coordinadamente con las distintas autoridades.
En este episodio murieron a bala el desmovilizado del Bloque central Bolívar de las Auc Héctor Alonso Marulanda Velásquez, de 41 años; Fabián Alberto Giraldo Mesa, de 31, y Élmer Orlando López, de 38.
También perdió la vida la confeccionista Ana Lucinda Molina Jiménez, de 50 años, a quien la arrolló la camioneta en la que viajaban las víctimas.
Una pariente indicó que Ana Lucinda colaboraba en ese momento vendiendo empanadas en el lugar con el fin de recoger fondos para la comunidad cristiana Movimiento Mundial Misionero, que tiene un templo en el sitio.