Por utilizar un metro cuadrado en el centro de Medellín la banda cobraba entre 8 y 10 mil pesos.
El Juzgado Cuarto Especializado de Medellín condenó a 25 años de prisión a ocho integrantes de una banda dedicada a extorsionar a vendedores de minutos por celular y a comerciantes informales del centro de la ciudad.
La decisión judicial, que fue apelada ante el Tribunal Superior de Medellín tanto por la defensa como por el ente acusador, afecta al cabecilla de la banda, conocido con el alias de "García", así como a los alias "Gomelo", "Óscar", "Arturo", "Nano", "Pineda" y "la Mona".
De acuerdo con la investigación realizada por un fiscal especializado de Medellín con el apoyo del Gaula de la Policía, entre 2005 y 2009, los sentenciados cobraban a vendedores ambulantes y estacionario entre 8 mil y 70 mil pesos para dejarlos trabajar y, con el fin de darle apariencia de legalidad a las extorsiones, los delincuentes crearon una falsa asociación de vigilancia particular.
Durante la investigación se comprobó que los vendedores de minutos por celular les debían pagar entre 8 mil 10 mil pesos semanales por utilizar un espacio de un metro cuadrado.
Durante los operativos de captura y allanamientos realizados en abril de 2009, las autoridades decomisaron varios teléfonos celulares y encontraron información contable sobre las actividades que realizaban las víctimas y la cantidad de dinero que debían de pagar como vacuna. También les encontraron varios panfletos amenazantes a nombre del grupo armado ilegal Águilas Negras.
El Juzgado Cuarto Especializado de Medellín condenó a 25 años de prisión a ocho integrantes de una banda dedicada a extorsionar a vendedores de minutos por celular y a comerciantes informales del centro de la ciudad.
La decisión judicial, que fue apelada ante el Tribunal Superior de Medellín tanto por la defensa como por el ente acusador, afecta al cabecilla de la banda, conocido con el alias de "García", así como a los alias "Gomelo", "Óscar", "Arturo", "Nano", "Pineda" y "la Mona".
De acuerdo con la investigación realizada por un fiscal especializado de Medellín con el apoyo del Gaula de la Policía, entre 2005 y 2009, los sentenciados cobraban a vendedores ambulantes y estacionario entre 8 mil y 70 mil pesos para dejarlos trabajar y, con el fin de darle apariencia de legalidad a las extorsiones, los delincuentes crearon una falsa asociación de vigilancia particular.
Durante la investigación se comprobó que los vendedores de minutos por celular les debían pagar entre 8 mil 10 mil pesos semanales por utilizar un espacio de un metro cuadrado.
Durante los operativos de captura y allanamientos realizados en abril de 2009, las autoridades decomisaron varios teléfonos celulares y encontraron información contable sobre las actividades que realizaban las víctimas y la cantidad de dinero que debían de pagar como vacuna. También les encontraron varios panfletos amenazantes a nombre del grupo armado ilegal Águilas Negras.