Hoy y mañana los intervalos de la línea del metro entre las estaciones San Antonio y San Javier, serán más amplios para corregir el asentamiento de la vía y reperfilar los rieles.
En las mañanas de hoy jueves y del viernes santos, las frecuencias del metro por la Línea B serán más lentas por trabajos de recuperación, pero la operación comercial no se suspenderá.
Los usuarios que se dirijan hoy de la estación Estadio a San Javier tendrán trenes cada 18 minutos, mientras que los que van de la estación San Antonio a la estación Estadio los dispondrán cada 10 minutos.
¿Pero en qué consisten los trabajos? Carlos Redondo, jefe de operaciones de mantenimiento, explica que la vía tiene un perfil y una geometría que se deben mantener para garantizar la seguridad de tráfico.
Con el tiempo -agrega- ese perfil se desgasta y la vía se asienta, y "se tienen que recuperar el nivel de la vía y reperfilar la geometría del riel".
A ello se agregan la calidad y el nivel que debe tener el balasto (piedra especial triturada), lo que obliga a organizar este material para que quede homogéneo y no en montones.
Para dar una idea de las tareas en ese corredor, Redondo comentó que "es como una pulidora computarizada, de alta tecnología, que recupera la cabeza del riel".
Como se trata de una tarea de dos días, señala que el jueves el trabajo se hace sobre la vía descendente (a San Antonio) y el viernes por la ascendente (a San Javier).
La razón es que se requiere ubicar vehículos y equipos en la vía que queda libre, en tanto que en la operativa, un tren estará circulando en ida y vuelta.
Aunque los trabajos se concentran entre La Floresta y San Javier, la operación se impacta toda la línea B.
Todo porque entre San Antonio-Estadio será normal, pero aquí se regresa el tren (cada 10 minutos), y los pasajeros que siguen deben cambiar de plataforma y hacer transbordo a otro tren que los lleva a San Javier (cada 18 minutos). El viernes las tareas se concentrarán en la vía ascendente y se operará por la que desciende.
En contraste, en la Línea B, los días festivos el metro pasa cada 6 minutos en horas pico y cada 10 en horas valle.
Sobre los efectos del servicio a un ritmo de menor frecuencia, Julio César Ramírez, presidente de la junta de acción comunal de La América, señala que estas reparaciones son convenientes porque se necesitan por seguridad y para ofrecer más tranquilidad a quienes se movilizan en metro.
No cree en mayores perjuicios porque en estos días nota poca gente en el sistema. "El 60 por ciento de la ciudad está de paseo, eso no afectará al resto", sostiene.
ANTECEDENTES
EN ESTOS DÍAS SE ATENÚA EL RUIDO
A la Línea B se le debe hacer mantenimiento todos los años y, según el jefe de Operación del metro, esta vez se escogió Semana Santa porque afecta menos a la comunidad.
El entorno de una parte de la línea es muy residencial y el ruido por los trabajos se transmite más.
Como en otras fechas se tendría que hacer de noche y en la madrugada, a los vecinos les causaba molestias para su descanso nocturno.
Tanto el trabajo de la "pulidora computarizada" como la labor de perfil del balasto con palas especiales, reconoció Redondo, generan un ruido que altera la tranquilidad. Pero destacó que nunca habrá suspensión del servicio, sino frecuencia menor.
EN DEFINITIVALa menor afluencia de usuarios en Semana Santa, es una situación que el metro considera propicia para realizar labores que en otra época alterarían la movilidad en el Valle de Aburrá.