En total, cientos de personas de todas las edades, la mayoría hombres, disfrutaron el evento, que buscaba reivindicar algunos derechos de las mujeres que pocas veces se han garantizado, como el de la recreación.
"Soy hombre, pero es por eso que estoy acá, porque es un homenaje a las mujeres que es lo mejor que tenemos", expresó Weimar Durango, quien hizo parte de los más de 400 varones que ayer dijeron presente en el Ciclopaseo por los Derechos de las Mujeres.
El evento lo organizaron la Secretaría de las Mujeres y el Inder y se hizo para rendirles un homenaje a ellas, pero especialmente para clamar porque se respeten derechos tan sencillos como el de hacer deporte, recrearse, tener ocio.
"A mí me da tristeza ir a una placa y ver puros hombres haciendo deporte y las mujeres en las tribunas, las queremos es haciendo ejercicios, jugando rugby, fútbol, algunos deportes de los que las han marginado", afirmó Sonia Vásquez, secretaria de las Mujeres, quien calculó en 700 el número de asistentes.
Y fue quien más celebró la presencia masiva de hombres: "es con ellos que hay que hacer la transformación social, porque el 85 por ciento de la violencia contra las mujeres proviene de hombres", subrayó.
El evento partió a las 9:00 a.m. de la estación Estadio del metro, se fue por la carrera 70 hasta San Juan, atravesó la carrera Girardot y siguió culebreando por Prado hasta llegar a Bolívar y hacer estación en la Esquina de las Mujeres, obra artística ubicada en el costado oriental del Jardín Botánico, donde hubo parada para refrescarse, tomar impulso y seguir camino al punto de partida por el puente del Mico, la carrera 65, la calle 51 y la carrera 70.
La bicicleta es el medio
El recorrido no fue obstáculo para que Luz Marina Hernández, de 50 años, llegara jubilosa la meta: "Me encantan los ciclopaseos, monto cada domingo y esta vez había un motivo especial por los derechos de las mujeres, porque creo que a la sociedad le falta reconocer muchos derechos que tenemos", comentó la señora, que, como todas las asistentes, tenía puesta su indumentaria y su balaca rosada, que le quedará como recordatorio de que pedaleó en este primer ciclopaseo por los derechos de las damas.
Casi con el mismo o entusiasmo se manifestó Sara Saldarriaga, una señora de similar edad a la de Luz Marina, quien se declaró amante de este medio de transporte y recreación.
"Soy una gomosa de la bicicleta, tengo un grupo en Facebook que se llama Mujeres a rodar, suelo salir a carretera y uso y promuevo el uso de la bicicleta", apuntó un poco sudorosa.
Añadió que es cierto, "muchas mujeres han perdido los derechos" y celebró que las entidades municipales inviertan en actividades en favor de ellas y en general de la recreación de los ciudadanos.
La mañana estuvo fresca y eso ayudó a que la caravana marchara sin afanes. El recorrido tardó un poco más de la hora y media y ni los más veteranos se "fundieron".
José Panesso, de 67 años, marchó con indumentaria de ciclista consumado, pero ha sido solo aficionado.
"Nunca he competido, pero este es mi transporte. Hoy dije presente por salud y por las mujeres, es un homenaje muy justo y merecido", dijo José, que no sólo pedaleó junto a ellas sino que fue un vocero más de la reivindicación de los derechos femeninos: "Ya cambiaron los tiempos, el machismo, la mujer en la casa cumpliendo deberes y no más, la sociedad les ha dado los derechos y hay que cumplirlos", sentenció.
PARA SABER MÁS
9.000 MUJERES SUELEN IR A LAS CICLOVÍAS
Fabián Cano, coordinador General de Ciclovías del Inder, celebró la asistencia masiva al evento. "Este es el segundo de 11 ciclopaseos temáticos que hay este año. El primero fue Regreso a clases. Me parece que resultó todo un éxito". Según sus estadísticas, a los ciclopaseos suelen ir entre 250 y 300 mujeres, el mismo número que se vio ayer. A las ciclovías, en cambio, se tiene calculado que van, por lo general, 9.000 damas y 25.000 hombres. La idea, en adelante, es equilibrar la balanza en 25.000-25.000.
EN DEFINITIVAAunque fue un ciclopaseo por los derechos femeninos, en número los varones "dominaron" la caravana. Ellos fueron los primeros defensores de las reivindicaciones de las mujeres.