El barrio Jardines, la calle Guanteros y la zona de la Bota del día serán los primeros con regulación del estacionamiento. Tarifas desde $3.000 la hora.
Al regreso de Semana Santa, el lunes primero de abril a las 11:00 de la mañana, será el banderazo del programa de parquímetros en Envigado, en tres zonas caracterizadas por su alta afluencia de público y su vocación comercial: Guanteros y la Bota del Día, más el barrio Jardines, que ha tomado gran auge por la oferta gastronómica que inició El Trifásico y despuntó con Lucio.
Las razones de instalación de los aparatos que cobrarán el estacionamiento en vías públicas son las mismas que presentó Medellín cuando montó el programa en 1999: mejorar las condiciones de movilidad.
Hoy el parqueo en doble línea en calles y en carreras obstaculiza el tráfico en esas vías céntricas y de alto flujo vehicular, además afecta propiedades privadas por la obstrucción de entradas a garajes de viviendas.
"Estamos listos"
La Secretaria de Tránsito de Envigado, Adriana Muñoz, señaló que tras ajustes jurídicos y análisis de movilidad, el programa está listo para despegar. Será operado por Terminales Medellín, mediante un convenio interadministrativo, "por la experiencia que tiene la empresa", dijo la Secretaria Muñoz.
Las tarifas por hora serían de 3.000 pesos para carros y de 1.000 pesos para motos, mientras que los horarios de funcionamiento, según informó Felipe Villegas, del Tránsito de Envigado, apuntan a la vocación de cada zona: en las de mayor actividad en el día, funcionarán de 11:00 a.m. a 7:00 p.m., y en las zonas de rumba operarán de 7:00 p.m. a 3:00 a.m.
Una firma de decreto el martes por parte del alcalde Héctor Londoño ratificará montos y horarios.
Sobre la aplicación de tarifas, residentes de las zonas cobijadas por los parquímetros solicitaron espacios libres de cobro para beneficiar a sus familiares y visitantes, pero la Secretaría de Tránsito no aceptó.
Sobre la competencia que les podrían generar los parquímetros a los parqueaderos públicos que operan en el entorno, Orlando Pino, supervisor del programa, señaló que "el objeto de la medida es que los conductores no ocupen el espacio público" y que para no afectar a sus pares fijaron tarifas superiores hasta en 1.000 pesos.
Giovani Tamayo, de la acción comunal de Jardines, señaló que los parquímetros tienen dos problemas: "A la Alcaldía le ha faltado socializar el programa con residentes y propietarios de negocios. No nos convocaron. Además, no son solución porque el caso aquí es de transformación de uso del suelo, de una zona que era residencial y pasó a uso mixto".
Tamayo agrega que el cambio radica solo en los destinatarios del recurso obtenido por el parqueo en las calles, y en materia de propuestas le dice a la Alcaldía: "Destinar parte de los dineros recaudados por los parquímetros para el barrio, en ornato y en becas de educación superior para la juventud".
PARA SABER MÁS
EL RETO CULTURAL DEL USUARIO
Como representante del comercio, Juan Fernando Calle señaló que el programa tiene virtudes y defectos. Entre los primeros cuenta que los parquímetros "le darán, por fin, orden al parqueo". Como preocupante, señala que por cultura el cliente prefiere parquear gratis y cerca.