El alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa, y el arzobispo de la ciudad, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, se comprometieron a seguir trabajando conjuntamente en la construcción de una sociedad en la que primen el valor de la vida y la equidad, como herramientas en la búsqueda de la paz.
Esta fue la conclusión a la que llegaron luego de una reunión sostenida el viernes, motivada en la situación por la que atraviesa la ciudad y por la cual el alto prelado ha venido haciendo algunas reflexiones y cuestionamientos a las autoridades civiles y de policía, tanto locales como nacionales.
"A la Alcaldía de Medellín le cabe una responsabilidad y un liderazgo colectivo que hay que trabajar con la Iglesia y con muchos otros actores", dijo el alcalde, Aníbal Gaviria.
Por su parte, el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, reiteró su llamado "para que todos entremos en un análisis de lo que vivimos y busquemos las soluciones de lo que nos conviene y que debemos construir".
Manifiesta el alto prelado que es muy paradójico que mientras se publicita mucho la ciudad como la más educada, incluyente y modelo de urbe innovadora, que no es que no sea cierto, igualmente se constata cada día que es a su vez la más violenta del país, que pasan los años y no se logra aprender una convivencia pacífica y que en los barrios nos seguimos matando.
"Nuestro problema es muy complejo, está profundamente enquistado en la estructura social, no sirven soluciones simplistas, parciales y aisladas. Todos, gobierno, academia, mundo empresarial, instituciones sociales, culturales y religiosas, tenemos que comprometernos con la causa de la paz dentro de un plan conjunto, debidamente concebido y adecuadamente liderado", dijo el Arzobispo.
PARA SABER MÁS
ACTUAR YA Y ENTRE TODOS
Recientemente el Arzobispo de Medellín, Ricardo Tobón Restrepo, se mostró preocupado por el recrudecimiento de la violencia, que periódicamente aparece en nuestra región, generando terror, pobreza y muerte.
Tobón Restrepo advirtió la necesidad de actuar ya y con un plan integral y a largo plazo, porque los 15 interrogantes que pidió responder a autoridades y dirigencia de la ciudad, sólo se pueden responder entre todos, pues la violencia se viene presentando desde hace ya muchos años hasta el punto de calificarla como un mal enquistado.