Fines muy oscuros, presumen las autoridades, tenía un hombre que, mediante intimidación, pretendía llevarse consigo a un bebé de 11 meses que logró arrebatarle a una madre en una calle del occidente de Medellín.
Por suerte, la eficaz y oportuna reacción de la Policía evitó que el sujeto lograra su cometido.
Los hechos ocurrieron en la carrera 89A con la calle 45, en el barrio Laureles, sector de Santa Lucía.
Por esta zona iba una señora de 37 años que paseaba tranquila con su bebecito montado en un coche, cuando de repente fue sorprendida por un sujeto que, armado con un pedazo de vidrio, la amenazó para obligarla a que le entregara al pequeño.
El temor a ser atacada obligó a la madre a ceder y el hombre huyó con el pequeño.
En su angustia, la dama clamó auxilio y la primera en reaccionar fue la comunidad.
Vecinos que presenciaron el hecho entraron en escena y dieron aviso a la Policía, que tenía varias unidades patrullando el sector.
Un Comando de Reacción Motorizada (Coram), en respuesta a llamados de auxilio, luego de buscar y perseguir por varias cuadras al extraño, logró su captura en la carrera 90 con la calle 47, cerca al sitio del rapto.
El raptor, de 48 años, a la vez se salvó de ser linchado por habitantes de la comunidad que quisieron expresar su indignación agrediéndolo.
Las autoridades buscan establecer qué fines tenía el sujeto para llevarse al niño.