Tras dos meses de prueba, EPM da un reporte positivo del proyecto piloto con 10 automóviles. El auto seduce, pero lo limita la autonomía de carga.
La curiosidad y el asombro de la ciudadanía al observar estos automóviles eléctricos por las vías, en especial cuando se detienen en semáforos y parqueaderos, han vuelto repetida la escena de tocar los vidrios, indagar por el desempeño y casi siempre preguntar al conductor: "¿Y al carro cómo le va subiendo?".
Solo que muchas veces el conductor es el mismo gerente de EPM, Juan Esteban Calle, quien responde las inquietudes callejeras, porque la mayoría de viajes los hace en uno de estos aparatos, en lugar de la camioneta tradicional de gasolina, y le gusta manejarlo.
Cuando de cuestas se trata, el desempeño lo pudo apreciar un grupo de reporteros de este diario en las pendientes del alto de El Escobero, en Envigado, con el cupo completo, sin asomo de agotamiento.
Y el gerente de EPM lo pone a prueba con frecuencia en sus idas y venidas al aeropuerto de Rionegro. "La experiencia ha sido excelente, es más versátil que el carro de gasolina y más suave para manejar", cuenta Óscar Correa, conductor de la gerencia, dedicado al oficio hace 35 años, quien destaca que es más rápido para adelantar y "en la loma que sea arranca fácil".
La flota que se moviliza hace parte de un proyecto piloto de EPM y está compuesta por 10 automóviles comprados a Mitsubishi, y 2 renaults (un Fluenze y un Cagu), cedidos en comodato por Sofasa.
El Fluenze se puso a disposición del alcalde, Aníbal Gaviria. "Lo ensayó y le gustó tanto que lo quiere, pero primero hay que montarle el sistema de carga", comentan Sergio Montoya Mejía, subdirector de Investigación y Desarrollo Negocios Energía de EPM, y Jorge Ignacio Vélez, profesional de la misma área, encargados del proyecto.
El objetivo es apreciar el desempeño del auto para un ciudadano del común, y los investigadores tienen claro que el sistema de carga es uno de los retos. Los instalados en EPM son de carga lenta. Un nivel es el "muy lento", a 110 voltios, que puede tomar 17 horas.
Otro nivel es el lento o estándar, a 220 voltios, que tarda entre 6 y 7 horas, y el más usado con la flota a prueba, con cuya carga el auto recorre, en promedio, 120 kilómetros.
Lo que sorprende es su comparación con una tanqueada a gasolina, si se tiene en cuenta que uno de estos automóviles se carga con 16 kilovatios-hora, y al multiplicarlos a 450 pesos, da un costo estimado de 7.000 a 8.000 pesos.
"Por kilómetro recorrido, con la energía, es una tercera parte en comparación con gasolina", dice Montoya y contrasta que si se tratara de 400 kilómetros de recorrido, el valor sería menos de 32.000 pesos. Esa misma longitud con gasolina vale más de 100.000 pesos.
Eso sin tener en cuenta el costo de mantenimiento porque desaparecen el aceite, los filtros, las bujías, el carburador, los inyectores y tampoco tiene caja.
Para el servicio de EPM se estudia montar un cargador rápido, que solo tarda 30 minutos, pero la idea es que si el proyecto crece, en las estaciones de servicio se habiliten electrolineras, que también habría en almacenes de grandes superficies y en parqueaderos de teatros.
Hoy los aparatos de carga lenta se fabrican bajo pedido, entre 2.000 y 4.000 dólares, pero como es una tecnología aún de bajo volumen de producción podría pasar a 500 dólares.
Los investigadores visualizan que a 10 años se puede masificar el carro eléctrico con una batería de mayor autonomía y el precio se aproxime al valor de los autos comerciales. "Hoy las baterías son el elemento crítico por costo y economía de escala", dicen.
Para dar un ejemplo, la Mitsubishi, ha vendido 30.000 unidades en el mundo en los últimos tres años, y en el mercado también están la Renault y la BYB de China, mientras la Nissan explora un modelo propio. Los de EPM, a un precio muy especial costaron a $83 millones.
A Vélez y Montoya les llama la atención que el carro es tan silencioso que se le tiene que incorporar un ruido artificial porque los peatones no lo perciben. "Es como un ascensor que se mueve de manera horizontal", elogian.