Natalia González, a quien su exesposo mexicano intentó quitarle su hija, regresó con ella. Otras mujeres viven su drama.
En el Juzgado Cuarto de Familia de Medellín, Katherine Jiménez se desmayó el pasado martes en la audiencia de conciliación cuando la juez, una defensora de menores y la delegada de la Procuraduría le sugirieron que debía regresar a México y entregarle sus mellizos de 22 meses a su esposo.
La pesadilla de Katherine inició al dar a luz. Su cónyuge, con el que se conoció por internet y se casó por lo civil, empezó a agredirla desde ese momento, por lo que regresó a Medellín. Lo hizo en octubre de 2011, con él y los niños. Esperaba que aquí las cosas cambiaran.
Pero todo siguió igual y la relación se terminó con el regreso del hombre a su país. Desde allí pidió a sus hijos y acudió a las autoridades de su nación para tener la custodia.
Acogiéndose al Convenio de la Haya de 1980, que legisla sobre la restitución internacional de menores, México le solicitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, el trámite de restitución de los menores, nacidos en México, a los que la madre nacionalizó en Colombia.
En cumplimiento de este convenio, ratificado por nuestro país con la Ley 173 de 1994 y la cual le dio facultades al Icbf para atender las reclamaciones internacionales, este organismo hizo la respectiva demanda y el caso le fue asignado a finales de noviembre de 2012 al Juzgado Cuarto de Familia de Medellín.
En vista de la situación que vivió Katherine el martes, la audiencia de conciliación se aplazó para el 20 de febrero.
Su defensor, el abogado Gonzalo Parrado, manifestó extrañeza por la sugerencia de que se retornara a México con los niños para que estén cerca del padre, cuando no se ha producido un fallo y no se han analizado pruebas como la situación sicológica del mexicano.
El abogado Parrado recordó que "tratados de la ONU indican que debe evitarse al máximo, en edad temprana, separar a los niños de sus madres".
En el Juzgado 4 explicaron que le plantearon el regreso voluntario a Katherine, porque los niños son mexicanos, pero reconocieron que el proceso está en la etapa de conciliación.
Una historia similar vive la colomboestadounidense Valentina de Sanctis González, a quien su compañero mexicano le quitó una niña de 9 años y un niño de 8. Valentina nació en Estados Unidos, pero sus padres, un piloto italiano y una ama de casa antioqueña, desde recién nacida, la radicaron en Medellín.
A los 19 años viajó a Ciudad de México para estudiar y allí se conoció con un actor de teatro con el que convivió. Producto de esa unión nacieron sus dos hijos. Las agresiones la llevaron a separarse en mayo de 2009.
El 1 de enero de 2010 el mexicano le dijo que iba a llevarse a sus hijos de paseo para Acapulco y, desde ese momento, los separó de la madre. Los pequeños quedaron al cuidado de la abuela paterna.
Valentina inició, entonces, una costosa lucha jurídica para que le devolvieran a sus hijos. No los ve desde febrero de 2011.
"El dinero se me acabó, porque he tenido que pagar varios abogados, que no han hecho nada y a uno de ellos le adelanté 100 dólares y no lo volví a ver".
Valentina trató de buscar ayuda en el consulado de Colombia en México, pero allí le dieron pocas esperanzas, por lo que, en su calidad de ciudadana estadounidense, acudió a la embajada de ese país, donde le sugirieron que se radicara en Miami, para que estuviera cerca del proceso, sin embargo, no ha recuperado a los niños.
Va en aumento
Casos como los de Katherine y Valentina se conocieron 156 en 2012 en las diferentes regionales del Icbf. La Abogada de la autoridad central para la ejecución de este Convenio por parte del Icbf, María Inés Beltrán, explicó que año tras año se incrementan las solicitudes de restitución internacional de menores, por la globalización que generan las redes sociales que hacen que nacionales se enamoren de extranjeros.
Agregó que el Convenio de la Haya lo que busca es evitar los traslados o retenciones ilícitas de los niños y adolescentes por parte de uno de sus progenitores y, una vez, el padre abandonado recurre al Icbf se le orienta para que inicie una restitución desde el país donde ha sido traslado el menor o, si se encuentra en Colombia, para devolverlo a la nación de origen o residencia.
Desde que se expidió la Ley 173 del 94 han conocido 990 casos en los que Colombia es requerente o requerido.
Dijo que la principal prioridad que se maneja es la persuasión a los padres para que devuelvan voluntariamente a los niños, pero cuando no lo hacen se recurre a los jueces de familia que tienen dos meses hábiles para resolver la petición.
Recalcó que el Convenio de La Haya, en el artículo 1320 estipula como excepciones para la restitución el que se compruebe el maltrato o que el niño se ponga en situación de vulnerabilidad o de riesgo. En ese caso el juez pude negar el regreso.
Esta problemática se presenta con mucha frecuencia con nacionales de E.U., Ecuador y Venezuela. Las regionales con más procesos son Bogotá, Antioquia y Valle. Desde que se aplica la Ley, se han conocido unos 30 casos con mexicanos.
Así lo vivió hace poco Natalia González con su hija. Su exesposo la invitó a México, pero intentó quedarse con la niña. Las autoridades mexicanos le concedieron la custodia a la madre y regresó a Medellín.
COLOMBIAN HEADLINES
WOMAN FIGHTS TO KEEP HER CHILDREN
When a judge ordered Colombian Katherine Jiménez to return her Mexican-born 22-month old twins to their Mexican father, she passed out from shock. Basing the request on the Hague Convention of 1980 on the Civil Aspects of International Child Abduction, the Mexican government filed a petition with Colombia's Family Welfare Institute (Icbf) to have the children returned to their father. But Jiménez isn't the only one facing separation from her children, in 2012 there were 156 cases similar to this one filed in Icbf offices all over the country.
EN DEFINITIVA
Se recomienda que antes de iniciar una relación marital con un extranjero averigüe de qué persona se trata y cuáles sus costumbres porque la unión puede terminar en un verdadero infierno.