El presidente de la República, Juan Manuel Santos, contempla mover varias unidades militares.
En Antioquia hay nueve batallones que tienen instalaciones en poblados civiles, entre ellos Medellín, Carepa, El Bagre y Puerto Berrío.
Los batallones, adscritos a las brigadas cuarta, catorce, once y diecisiete, son unidades tácticas en las que hay instrucción, entrenamiento y reentrenamiento.
Serían estas las unidades militares que se moverían de los cascos urbanos después de que el presidente de la república, Juan Manuel Santos, asegurara el miércoles en Ipiales, Nariño, que las bases militares no deberían estar en los centros de las ciudades.
En la población fronteriza, se refirió al traslado de una unidad ubicada en el casco urbano: "Hay interés en sacar el grupo Cabal de ahí; lo que podemos hacer es que encontremos unos terrenos que sean adecuados, adonde podamos trasladar todas las instalaciones militares", esto para dar espacio al desarrollo urbano.
Y es que el tema no se quedó ahí, pues el Presidente sugirió que esa medida también se puede aplicar en otras ciudades donde bases militares están ubicadas en los cascos urbanos, porque según dijo "las instalaciones militares no deben estar en el centro de las ciudades, eso no tiene ninguna lógica".
Muy diferente opina el excomandante de las Fuerzas Militares, general (r) Harold Bedoya, que dice que "ese ha sido el anhelo de toda la vida de las Farc y de los grupos terroristas y del mismo Pablo Escobar. Eso es tan absurdo... Hay que recordar que no hay ciudades en las que no esté el Ejército dando seguridad al área. En Bogotá hay tres cantones militares, está el Ministerio de Defensa, el Batallón Guardia Presidencial. El presidente lo que está es cumpliendo una agenda de Cuba. Deberían inventarse las guarniciones militares en el aire para que no se pongan bravas las Farc".
Por su parte, el analista militar John Marulanda aseguró que esta medida, que tiene tintes de polémica, es "inteligente para no decirle sabia. Creo que esa decisión de sacar las unidades militares (no estamos hablando de las policiales) de en medio de la comunidad no afecta en nada la estrategia de seguridad ni afecta las operaciones militares".
Según Marulanda, con esta estrategia se le quita una justificación "a los bandidos, que dicen que de los ataques salen civiles heridos porque las bases están en poblaciones".
En la comunidad las opiniones están divididas. Jairo Iván Maya, edil de la comuna 8, Villahermosa, y que vive a cinco minutos a paso lento del batallón de Infantería No. 10 Atanasio Girardot, dijo que esta es una buena propuesta "para que la situación de la guerra no afecte a la comunidad. Es muy molesto escuchar más disparos. Esto lo hemos buscado desde hace muchos años".
Luis Rubén Ríos, presidente de la Junta de Acción Comunal El Vergel, que vive cerca al batallón, en Buenos Aires, dijo que este no se debe mover "porque el deber del Presidente es dar protección a todos los pueblos y ciudades".
Consultado sobre el tema, el comandante de la cuarta brigada, general Nicasio Martínez, se abstuvo de pronunciarse hasta que no lo hagan de manera oficial sus mandos superiores.
ANÁLISIS
Podría legitimar el proceso de paz
Coronel (r) Carlos Alfonso Velásquez
Profesor U. de La Sabana
El anuncio de retirar los cuarteles de los cascos urbanos de las capitales de departamento es acertado desde el punto de vista de batallones que implican que haya tropas que deben entrenarse, que están haciendo operaciones, eso es positivo porque así se concibieron. Siempre los cuarteles deben estar fuera de las ciudades.
Los cuarteles generales de Brigada o de División que no tienen razón de ser en entrenamiento, sino directamente en estados mayores, podrían mantenerse en las ciudades porque no requieren mucho espacio. En el caso de la IV Brigada está muy cerca de las autoridades civiles para coordinar acciones, porque todavía hay conflicto interno.
Otro asunto es si el presidente Juan Manuel Santos calculó una movida para darle más legitimidad a la mesa de conversaciones de La Habana en el siguiente sentido: como no hay cese al fuego ni ningún acuerdo que vaya en esa dirección todavía, entonces al sacar las bases militares de los pueblos se podría estar evitando el riesgo de que en un asalto de la guerrilla se afecte a la sociedad civil que es lo que más debilita el proceso e incluso se podría sacar puestos de Policía de las plazas principales porque la Policía también combate a la guerrilla.
En los casos en los que hay presencia de tropas y de la Policía en los barrios, atendiendo problemas de delincuencia común, las personas sienten esa sombrilla de seguridad. En esos casos es bueno mantener esa presencia siempre y cuando se mantenga un adecuado comportamiento hacia la comunidad.
COLOMBIAN HEADLINES
SANTOS: 'BASES SHOULDN'T BE IN THE CITY'
"Military facilities should not be located in urban areas, there is no logic to that," Colombian President Juan Manuel Santos said. He suggested finding "adequate lands" where these bases can be transferred to, thus making way for urban development. In Antioquia there are nine battalions with facilities located in populated towns including Medellín, Carepa, El Bagre and Puerto Berrío.
EN DEFINITIVA
La propuesta de retirar las bases militares de los centros urbanos ha generado controversia entre civiles y analistas militares, al tiempo que se entiende como posible señal en el proceso de paz.