Por segunda vez en el transcurso de una semana, alrededor de 10.000 usuarios de las rutas de la empresa Metrosan, que presta servicio entre la estación San Javier del metro y el barrio Belencito de la comuna 13, resultaron perjudicados para movilizarse por la parálisis de 30 busetas.
"Al que baje lo mato", fue la amenaza que según los transportadores les hizo un menor de edad, relacionada con el cobro de una nueva extorsión que según ellos se convertiría en la quinta cuota impuesta por grupos delincuenciales en la zona. La sentencia llevó a que los conductores se negaran a mover los vehículos en la jornada.
Dos buses de la Policía transportaron de manera gratuita a algunas personas para ayudar a suplir el problema, al tiempo que transportadores informales o "chiveros" también llegaron a cubrir las rutas en cese de actividades.
El comandante de la Policía Metropolitana, general José Ángel Mendoza, aseguró que la entidad se reunió con los transportadores para atender sus denuncias y verificar las garantías para reanudar el servicio.
Pese al acercamiento entre las autoridades y los transportadores, al cierre de esta edición continuaba suspendido el servicio en este sector del occidente de Medellín, afectado por las extorsiones y el miedo.
"Al que baje lo mato", fue la amenaza que según los transportadores les hizo un menor de edad, relacionada con el cobro de una nueva extorsión que según ellos se convertiría en la quinta cuota impuesta por grupos delincuenciales en la zona. La sentencia llevó a que los conductores se negaran a mover los vehículos en la jornada.
Dos buses de la Policía transportaron de manera gratuita a algunas personas para ayudar a suplir el problema, al tiempo que transportadores informales o "chiveros" también llegaron a cubrir las rutas en cese de actividades.
El comandante de la Policía Metropolitana, general José Ángel Mendoza, aseguró que la entidad se reunió con los transportadores para atender sus denuncias y verificar las garantías para reanudar el servicio.
Pese al acercamiento entre las autoridades y los transportadores, al cierre de esta edición continuaba suspendido el servicio en este sector del occidente de Medellín, afectado por las extorsiones y el miedo.