Bomberos y organismos de socorro atendieron 423 casos, 80% de ellos en el Aburrá. Daños a bosques y cultivos.
La destrucción de capa vegetal, la pérdida de árboles que tardaron años en crecer y la inhalación de gases y humo, entre otras, son las principales afectaciones ambientales que dejaron los 423 incendios forestales registrados en Antioquia en enero.
Quedaron arrasadas entre 430 y 450 hectáreas de cultivos, pastos y bosques.
Pero el más grande hasta el momento, que se registró esta semana en zona rural de Yolombó, dejó entre 150 y 200 hectáreas arrasadas de cultivos de caña, yuca, maíz y parte de árboles. Como ninguno de los 423 en Antioquia, registró daños en viviendas ni víctimas humanas.
Sin embargo, Gildardo Urbino, secretario de Gobierno de Yolombó, señaló que se trata de pequeños propietarios, cerca de 35 familias, que perdieron su sustento. Por ahora, se les ha dado ayuda humanitaria, pero lo que sigue, según agregó, es proyectar la recuperación económica, para lo que demandó apoyo de la Nación y del Departamento
El incendio se originó el domingo, pero solo se pudo controlar el pasado miércoles con apoyo de bomberos de otras poblaciones y del Departamento Administrativo del Sistema Nacional de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard).
El director de este organismo, César Hernández, resaltó que por cada incendio forestal se ha consumido, en promedio, una hectárea, cuando esta misma cifra en el resto del país pasa de 50 hectáreas por incendio. Detalló que de los 423, el 80 por ciento fue en el Valle de Aburrá.
En total, son 300 en Medellín, según detalló Carlos Gil, director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Emergencia y Desastres (Dagrd). Advirtió que lo registrado en enero casi llega a la mitad del total de incendios forestales de 2012, que llegaron a 649.
"Todos se han atendido, incluso los otros 1.000 incidentes por otros casos en la ciudad el mes pasado", dijo Gil.
Han sido tiempos en los que los bomberos han doblado sus turnos, como en el caso de La Estrella, según lo señaló Albeiro Calle, comandante del cuerpo voluntario de bomberos.
Por fortuna, dijo, cuentan con equipos y un contrato suscrito con el municipio que les despejó la financiación. Desde mediados de diciembre hasta ayer registraron 24 eventos, uno de los cuales fue en límites con Caldas, en el sitio La Pinera, causado por un globo.
Su colega de Copacabana, Carlos Tobón, comandante de bomberos, no pinta un panorama igual. Les falta dotación y no tienen contrato con la Alcaldía. Son 34 incendios forestales en enero, 4 de ellos de magnitud.
Copacabana está entre 13 municipios para los que el Dapard declaró la alerta roja por peligro de incendios forestales, junto con Amalfi, Anorí, Caucasia, Girardota, Nechí, Remedios, San Pedro de Urabá, Segovia, Turbo, Vegachí, Yalí y Yolombó.
"Lo que sí tenemos es voluntad y colaboración de los colegas del Aburrá Norte", señaló.
EN DEFINITIVA
EL ORIGEN SON LAS MALAS PRÁCTICAS
El fuerte verano, asociado a malas prácticas humanas, precipitaron la mayoría de los 423 incendios forestales registrados en Antioquia en enero, según informó el Dapard.
PARA SABER MÁSSegún los directores del Dapard y del Dagrd, además de la ola de calor, el origen del 90 por ciento de los incendios forestales se debió a malas prácticas de las personas. Incidieron los globos y las basuras dejadas en predios como latas y vidrios, sobre todo en el Aburrá. En el resto de Antioquia, la incidencia mayor fue por la costumbre de las quemas antes de cultivar. Para 10% de los incendios no se identificó el origen.