Autoridades hallaron la pistola homicida en carro que al parecer distribuía armas para "la Oficina". No hay capturas por la muerte de Jorge Montoya.
"Un día, acá sentado al lado, don Jorge me dijo: 'Yo no soy indispensable aquí, algún día me muero y esta empresa tiene que seguir'", cuenta María Eugenia Santamaría, su leal secretaria durante 17 años, apartando una lágrima con el dorso de la mano.
El recuerdo y el luto regresan a la cooperativa de transportes Coopebombas, porque el próximo jueves se cumple el primer aniversario del asesinato de su fundador y gerente Jorge León Montoya Negrete, el empresario de taxis más importante de los últimos tiempos en Colombia y uno de los "padres" del cooperativismo.
"Fue un hombre de gran criterio empresarial y visionario, muy importante para el sector solidario", afirma el congresista paisa Carlos Alberto Zuluaga.
El crimen no solo sacudió al gremio "amarillo" de Medellín, sino que se transformó en un enigma judicial que un año después todavía no se resuelve, aunque en manos de la autoridades ya hay una pista clave, el arma homicida, y una organización sospechosa, "la Oficina".
A las 5:37 p.m. del 31/1/12, una cámara de seguridad captó movimientos inusuales afuera de Coopebombas, en la calle 59 con la carrera 51D del Centro. Primero pasaron dos tipos en una moto de bajo cilindraje, en contravía y por la acera, mirando hacia adentro de la sede.
A las 6:12 p.m. volvió a cruzar por allí el parrillero, esta vez a pie; 21 minutos después salió caminando el dirigente de 66 años, acompañado de su hija Eliana, de 8 meses de embarazo. En el parqueadero contiguo abordaron su campero Montero Mitsubishi en dirección a la glorieta de la Minorista.
La cámaras de la zona registraron cuando dos sujetos en una moto Boxer oscura salen detrás del vehículo, pero al producirse la agresión tres cuadras más adelante, en la calle 59 con la carrera 55, se perdió la grabación. Los dueños de los locales aledaños explicaron a las autoridades que los aparatos estaban dañados.
Según la investigación, el sicario bajó de la moto y disparó a la ventanilla del conductor. Impactó cuatro veces a Montoya y un proyectil se incrustó en el brazo derecho de la hija, que al final sobrevivió con la criatura, una niña que no alcanzó a conocer al abuelo.
El arma
Diego Montoya, hijo de Jorge León y actual gerente de Coopebombas, señala que la firma es la más grande del sector en Colombia y la tercera de Suramérica, gracias a sus 6.000 taxis inscritos y 10.000 conductores afiliados. Es un emporio que su padre edificó en 29 años de labor, por eso su muerte causó estupor en el empresariado y las autoridades antioqueñas, que aún se preguntan quién orquestó el ataque.
A las 11:55 p.m. del 13/4/12 comenzó a despejarse la incógnita. La Policía registró un automóvil en un patrullaje de rutina, en la carrera 46 con la calle 88 de La Piñuela, en el nororiente de Medellín. En el Mazda 3 iban los comerciantes Mauricio Alberto Zapata Orozco y Franklin Zapata Múnera, y el mecánico Eder Orozco Marín.
Les encontraron una pistola Jericho 9 m.m. y $2'400.000, por lo que fueron procesados por porte ilegal de armas. El automotor fue inmovilizado en el parqueadero de la Sijín y al poco tiempo comenzaron a ocurrir situaciones extrañas.
Fuentes judiciales narran que había personas "de la calle" preguntando por el carro y ofreciendo hasta 7 millones de pesos para que se los entregaran. Un informante relató en su momento que en el Mazda había una caleta con armas.
Por orden de la Fiscalía, el 18/4/12 se practicó una requisa a fondo. Un experto de la Policía de Tránsito observó rastros de silicona negra en el panel frontal, añadidos a la autoparte original, y así logró destapar la caleta en la cajuela del airbag.
La trampa contenía 6 pistolas de cuatro marcas (2 SigSauer, 2 Beretta, Walther P99 y Browning), con sus proveedores, 97 municiones, un silenciador hechizo, documentos y 29 cigarrillos de marihuana.
Un informe de la Policía Metropolitana (balance de 2012 N°001) indica que "al parecer desde este vehículo se proveía de armas a las organizaciones delincuenciales de alias 'Sebastián', cabecilla de 'la Oficina'".
La sentencia del Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado (N°2012-93587) dice que los ocupantes del Mazda 3 hicieron un preacuerdo con la Fiscalía, aceptaron la culpa y el 31/7/12 fueron condenados a 12 años y 6 meses de cárcel por tráfico de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas en concurso con tráfico de armas agravado por la coparticipación criminal. Fueron enviados al penal de Bellavista (Bello).
Este episodio terminó conectado con el asesinato del gerente porque a la Fiscalía llegó información, según la cual una de las armas de la caleta fue usada en el ataque a Jorge León.
El Laboratorio de Investigación Científica del CTI realizó un cotejo con una de las pistolas Beretta y un proyectil extraído del cadáver del empresario, concluyendo que había "uniprocedencia", informaron fuentes judiciales. Así llegaron hasta el arma homicida.
Cambio de proceso
Sobre el condenado Mauricio Zapata, un reporte de capturas de la Alcaldía registra que su alias es "Chicho" y que sería presunto integrante de la banda "la Terraza", que delinque en el nororiente de Medellín. La sentencia informa que tiene doble cedulación y también aparecía en la Registraduría como Sebastián Soto López, nombre con el que pasó una temporada en prisión.
Antes de que la Fiscalía de Medellín vinculara formalmente al caso del gerente a los tres condenados, llegó una resolución de la Dirección General del organismo. El documento, fechado el 17/8/12 y firmado por el fiscal General Eduardo Montealegre, ordenó trasladar la investigación a otra ciudad, atendiendo una petición de la familia del difunto. El proceso quedó asignado a la Fiscalía 63 Delegada ante el Tribunal Superior de Bogotá, donde aún no se han expedido órdenes de captura.
El líder
"Los empleados todavía nos sentimos tristes a ratos, él es irremplazable", confiesa el heredero Diego Montoya.
Al frente de la sede quedó el parqueadero público de la entidad, una obra que Jorge León visitaba a diario con orgullo y no pudo inaugurar. El edificio de tres pisos lleva su nombre.
Su legado también incluye una gran influencia en el cooperativismo, de hecho viajó a Jerusalén para estudiar cómo funcionaban los kibutz. Asesoró cooperativas y proyectos en otros municipios, como Ciudad Bolívar y San Pedro de los Milagros, y hasta apoyó el desarrollo de futuras estrellas del balompié, como Jackson Martínez y Carlos "Chumy" Álvarez, quienes de jóvenes jugaron en el Deportivo Coopebombas, un club de la Liga Antioqueña de Fútbol.
"Era un hacedor de deportistas", recuerda su amigo Carlos Bayer, concejal de Medellín.
Los móviles del crimen no se conocen. Las hipótesis han pasado por un presunto intento de extorsión en su contra y una retaliación por un problema judicial de su hijo Jorge Andrés Montoya, un cantante de rancheras condenado a 23 años por la tentativa de homicidio a un ciudadano con antecedentes. El artista está prófugo en el extranjero y la familia lucha para que le repitan el juicio, pues a su sentir se violó el debido proceso.
"Esperemos que la justicia actúe en el marco de la ley, hay que esperar", propone el congresista Zuluaga.
Mientras avanza la investigación, a Diego y la familia no los abandona el temor: "Hemos sido víctimas de seguimientos, no hay claridad sobre el caso de mi padre, no se sabe de dónde vino el atentado, el riesgo es permanente".
PARA SABER MÁS
RESEÑA BIOGRÁFICA
Jorge León Montoya Negrete nació en Montería (Córdoba) y a los 14 años se vino a vivir a Medellín. Casado dos veces y padre de cinco hijos, estudió Administración de Empresas. Coopebombas surgió en 1937 como una cooperativa de estaciones de gasolina, y en 1983 Montoya lideró el proceso que la transformó en una empresa de taxis.
Fue condecorado con la Cruz de Caballero de la Cámara de Representantes (1987) y la Orden de Caballero del Senado (2009). El próximo 31 de enero habrá una misa conmemorativa en la sede de Coopebombas.
OPINIONES
CON EMPUJE EMPRESARIAL
Carlos Bayer Cano
Concejal de Medellín
"Tenía mucho empuje empresarial y aportó al sector del transporte. Todos lo querían mucho. Era un amante del fútbol, hincha del Medellín y hacedor de deportistas".
Jorge Olano Moreno
Subgerente de Coopebombas
"Tomamos fuerza de donde no teníamos y pudimos sacar la empresa adelante. El doctor Jorge fue nuestro padre, un gestor del cooperativismo en Antioquia".
EN DEFINITIVAUn año después del crimen, el avance más importante del caso es el hallazgo del arma homicida. Aún no hay personas capturadas.