Taxistas denuncian el cobro de extorsiones. El debate está abierto.
Algunos señalamientos tras el volante rompen el silencio del temor. Los acopios están en la mira de organizaciones delincuenciales. Para los taxistas que se atreven a hablar del tema, la elección es entre el pago de la cuota ilegal o la muerte.
"En San Javier, las bandas te paran y te cobran la mitad de lo que va marcando la carrera. En los acopios, en centros comerciales, hay personas que llegan a cobrar. En Manrique y Aranjuez, obligatoriamente cobran 1.000 pesos", dice Carlos Mario Moreno, representante de la Asociación Metropolitana de Taxistas y Transportadores, sobre un problema que considera en aumento en la ciudad.
"Las bandas organizadas se tomaron los acopios de Belén. Los taxistas se tomaron los acopios, le pagan a una persona y no dejan entrar más carros. En El Poblado el problema es grande", agrega un vocero del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte en Antioquia, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
Sobre el particular no hay denuncias formales ante las autoridades, según corroboran el coronel Ramiro Riveros, comandante Operativo de la Policía Metropolitana, y Jesús Sánchez, personero delegado para los Derechos Humanos.
Para Riveros no hay pruebas que vinculen el reciente homicidio de un taxista en el barrio Córdoba con el cobro de las denominadas vacunas.
"No conocemos en qué sitios, en cuáles acopios se estaría presentando esta situación", señala el secretario de Gobierno de Medellín, Jorge Mejía. El funcionario reconoce que la extorsión es un problema generalizado, pero subraya que la Administración no tenía información de parte de los taxistas.
El presidente de Tax Individual, Fabián Quintero, sostiene que el gremio no es ajeno a la situación de seguridad de la ciudad. "Hay situaciones que se han presentado pero hemos gozado del apoyo de las autoridades", señala.
Destaca que para garantizar la seguridad a la comunidad las empresas deben intensificar los servicios de comunicaciones sistemas de GPS y radioteléfonos.
ANÁLISIS
Los problemas no se resuelven negándolos
Federico Gutiérrez Z.
Excandidato a la Alcaldía de Medellín
"Veo muy mal la seguridad en Medellín. Por donde uno camina hay vacunas. Y por donde usted habla con la gente en los barrios, hay control territorial de la delincuencia, fronteras invisibles, gente atemorizada...
Yo he dicho que es muy positiva la disminución de homicidios, siempre vamos a reconocer eso, pero es que el único indicador de la seguridad no son los homicidios. Si usted mira, hay barrios donde aumentó el desplazamiento intraurbano de manera dramática, hay control territorial (de grupos criminales), extorsión, desplazamientos, todo el tema ligado al microtráfico, al juego ilegal, y lo que más me preocupa es la pasividad de la Administración Municipal.
Las bandas delincuenciales cada vez están mejor financiadas porque manejan esas rentas ilegales. No solo la extorsión y el microtráfico, la trata de personas aumenta, al igual que el tema de armas y de juego ilegal.
No digo que el problema de seguridad sea culpa de la Alcaldía, pero lo primero que hay que hacer es reconocer el problema. La seguridad de la ciudad no se soluciona creando vicealcaldías y secretarías de seguridad. Necesitamos menos burocracia y más acción. También se necesita colaboración de la ciudadanía, pero si la gente ve que no hay liderazgo y autoridad, no van a colaborar con la seguridad. La gente está atemorizada".
ORIGEN
ATAQUE A TAXISTA EN EL BARRIO CÓRDOBA
El taxista Carlos Mario Guerra Castaño, de 38 años, fue baleado dentro del vehículo que manejaba el jueves a las 4:00 p.m. en la carrera 68 con calle 81, en el barrio Córdoba. El conductor estaba estacionado en el momento del ataque. Fue trasladado en el mismo carro al Hospital Pablo Tobón Uribe, donde también tenía su sitio de trabajo en el acopio interno de taxis.
EN DEFINITIVA
Algunos taxistas piden más acompañamiento ante el cobro de extorsiones, aunque la Policía y la Personería de Medellín no conocen denuncias formales en este sentido.