El homicidio del párroco de la iglesia Niño Jesús de Praga, en Tuluá, Valle, José Francisco Vélez Echeverry, tiene conmocionado al municipio vallecaucano. Las primeras versiones dan cuenta de que el móvil del asesinato habría sido el robo a su vivienda, pues sobre el religioso no pesaba ninguna amenaza.
Según la Policía del Valle, el cuerpo del padre Jiménez fue encontrado en su residencia, con tres heridas de arma blanca.
La versión que dieron varios vecinos del sector a Colprensa indican que hacia las 7:00 p. m. del miércoles se vio salir a un joven de piel trigueña y de contextura delgada en bicicleta. Desde entonces no se vio más al padre en su vivienda.
Gerardo Emilio Vélez, hermano del religioso, señaló que lo que sucedió fue que el vigilante del sector escuchó dentro de la vivienda del párroco gritos de auxilio y que minutos después observó a un hombre que abandonaba el inmueble apresuradamente.
El obispo de Buga, José Roberto Ospina, al repudiar el asesinato de un pastor de la Iglesia, señaló que "jamás el asesinato será aceptado por ningún motivo, que la comunidad tenga la seguridad que se seguirá investigando hasta dar con el responsable".
Por información que pueda conducir al paradero del responsable del crimen, del que ya se tiene retrato hablado, la Policía está ofreciendo 20 millones de pesos.
Con el fin de esclarecer los hechos, la institución designó un grupo especializado de la Sijín para investigar los móviles y responsables del homicidio.