En la zona norte, donde están el Jardín Botánico y los parques Explora, Norte y los Deseos, se concentró la mayor población.
Respirar aire puro, gozar del verano tan espléndido y compartir el último día de vacaciones en familia fue el plan que eligieron miles de personas de Medellín que visitaron el Jardín Botánico y los parques Explora, de los Deseos y Norte.
El sol se hizo radiante muy temprano y el espacio ideal para tender una colcha y sentarse bajo la sombra de un árbol fue, sin duda, el Jardín.
Allí llegaron los esposos Paula Sandino y Giovani Santana con sus hijos Nicolás y Daniel, que fueron quienes más los animaron a salir de casa. "Este paisaje es ideal para relajarse, dejar el estrés y compartir con ellos", comentó la señora.
Su esposo añadió que son visitantes frecuentes del lugar, al que calificó de "una maravilla de esta ciudad, ideal para escapar de la contaminación y el ruido".
El ingreso a esta espacio es gratuito e incluso se puede llevar el almuerzo. Muchos se vieron leyendo y otros haciendo trabajos académicos en grupo.
Aunque no se tenía un registro de ayer, se calculó en más de 30.000 el número de visitantes, tomando como referencia que el domingo, por la portería sur, entraron 12.660 personas, 4.720 de ellas niños y niñas. "Y tenga de referencia que por esa portería entra menos gente que por la norte, donde además no se hace conteo", comentó un taquillero.
Agua y solaz
Pero en Explora el gentío no fue menor. Allí, mientras los niños jugaban en los chorros de agua instalados a la entrada, varias familias conversaban sentadas en bancas o sobre tendidos.
Así lo hicieron Janeth Londoño y Luz Cardona, que llegaron cada una con sus hijos y en el parque se hicieron amigas.
"Este lugar es ideal para estar con los niños, los aleja del computador y los distrae de otra forma", expresó Luz. Su amiga destacó la seguridad y tranquilidad del sitio, "uno no tiene que preocuparse de nada y eso es lo que importa", expresó. Ambas llevaron el almuerzo para que el programa saliera económico.
Los López, un clan bogotano que estuvo de paseo en Medellín, organizó su despedida en los Deseos, donde disfrutó de la espectacularidad y belleza del sitio y de las explicaciones que improvisadamente hacían las guías sobre la espiritualidad y filosofía que inspiraron cada estructura del parque.
"Esto es muy chévere, yo ya lo conocía pero los otros familiares no, y no quise que se fueran sin visitarlo", comentó María López.