Molestos se encuentran los habitantes y dueños de fincas de una amplia zona rural de Santa Fe de Antioquia, afectados hace más de ocho días por la falta de suministro de agua.
El problema empezó el sábado 29 de diciembre y hasta ayer continuaba sin solución, según reportó la propietaria de una finca en el corregimiento Tonusco Arriba.
"El agua dejó de llegar a la finca y no teníamos ni para bañarnos, es un problema que afecta desde Tonusco hasta el viejo aeropuerto", comentó y pidió reserva de su nombre.
Lo incómodo de la situación hizo que ella y otras personas que compartían en el predio regresaran a la ciudad.
"El problema es que hay mucha gente en el pueblo gastando más agua de lo previsto y no tienen capacidad de bombear a las fincas", explicó la misma fuente, a quien el operador del acueducto no le ha arreglado el problema aduciendo que su prioridad es el casco urbano.
Darío Hincapié, mayordomo de otra finca en la vereda Perdomo, hacia Anzá, comentó que de los grifos sólo salen gotas y no hay cómo llenar ningún tanque, por lo que los dueños de la finca que él cuida también se marcharon.
"Escasamente hay agua en pozos para bañar animales, pero para consumo humano no se puede usar".
Es la misma situación que se vive en muchos predios de recreo y casas del sector, hecho que se agrava ante el intenso calor y el poco caudal que tiene el río Cauca.
Yuliana Ochoa, que habita en el casco urbano, recalcó que allí el agua fluye bien y "no ha habido problemas".
Ni con la Alcaldía ni con la operadora del acueducto fue posible un contacto que diera una respuesta a la situación.
El problema empezó el sábado 29 de diciembre y hasta ayer continuaba sin solución, según reportó la propietaria de una finca en el corregimiento Tonusco Arriba.
"El agua dejó de llegar a la finca y no teníamos ni para bañarnos, es un problema que afecta desde Tonusco hasta el viejo aeropuerto", comentó y pidió reserva de su nombre.
Lo incómodo de la situación hizo que ella y otras personas que compartían en el predio regresaran a la ciudad.
"El problema es que hay mucha gente en el pueblo gastando más agua de lo previsto y no tienen capacidad de bombear a las fincas", explicó la misma fuente, a quien el operador del acueducto no le ha arreglado el problema aduciendo que su prioridad es el casco urbano.
Darío Hincapié, mayordomo de otra finca en la vereda Perdomo, hacia Anzá, comentó que de los grifos sólo salen gotas y no hay cómo llenar ningún tanque, por lo que los dueños de la finca que él cuida también se marcharon.
"Escasamente hay agua en pozos para bañar animales, pero para consumo humano no se puede usar".
Es la misma situación que se vive en muchos predios de recreo y casas del sector, hecho que se agrava ante el intenso calor y el poco caudal que tiene el río Cauca.
Yuliana Ochoa, que habita en el casco urbano, recalcó que allí el agua fluye bien y "no ha habido problemas".
Ni con la Alcaldía ni con la operadora del acueducto fue posible un contacto que diera una respuesta a la situación.